Conna registra más de 892 agresiones sexuales

Casi un 94 por ciento de las víctimas de agresiones sexuales ha sido en perjuicio de adolescentes a escala nacional.

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2015-05-09 7:00:00

Estadísticas del Consejo Nacional de Protección a la Niñez y la Adolescencia (Conna) del año pasado revelan que 892 menores, entre niños, niñas y adolescentes, fueron atendidos por abusos sexuales a nivel nacional.

Vanessa Martínez, subdirectora del Consejo Nacional de Protección a la Niñez y la adolescencia reveló que de la totalidad, 652 eran adolescentes, lo que equivale a que más del 94 por ciento de las atenciones el año pasado, en los 15 centros de protección a nivel nacional, fueron adolescentes.

En La Unión se registraron 35 casos, atendidos en el Centro de Protección de ese departamento.

Estos datos alertan a los salvadoreños a “fortalecer a la familia para que se convierta en espacios de cuidados y protección de los niños y adolescentes, frente a ese tipo de vulneraciones”, subrayó la subdirectora.

Agregó que por observaciones de las Naciones Unidas en el tema de educación sexual se debe prevenir a los adolescentes de este tipo de delito y capacitarlos para que estén alertas de este tipo de engaño que solo busca conseguir el acceso carnal de los menores de edad.

“Los padres y madres deben educarse para instruir y advertir a sus hijos de los peligros a los que están sometidos e identificar, si detrás de un regalo hay otras intenciones que los puede perjudicar”, puntualizó.

Por su parte, Xochitl Bendeck, de la rectoría de la unidad de Vida Libre de Violencia del Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer, afirmó que el estupro ha sido mal concebido en la legislación penal porque no son más que conductas que atentan contra la libertad sexual de las niñas y adolescentes.

“Nuestra posición es que el estupro tal como se ha planteado en la legislación penal es una vulneración a los derechos de las niñas y las mujeres porque si no se prueba el engaño o prevalencia de la relación, no hay delito”, explicó Bendeck.

Manifestó que con los errores o las costumbres del pasado de entregar a sus hijas a un hombre con poder económico u otra influencia, los padres de familia implicados no solo podría caer en el estupro sino en el delito de trata de personas.