La historia de amor de John Nash y Alicia Lardé jamás morirá

El matemático Nobel de Economía y la física salvadoreña murieron el fin de semana en un accidente vial en Nueva York.La película "A Beautiful Mind", del director Ron Howard, inmortalizó sus vidas en 2001

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por

2015-05-24 8:00:00

John Forbes Nash Jr., el ganador del Premio Nobel de Economía 1994, murió el fin de semana junto a su esposa, la física salvadoreña Alicia Lardé, cuando el taxi en el que viajaban en la autopista Turnpike de Nueva Jersey, Estados Unidos, impactó contra una valla de protección y otro automóvil.

Según anunció ayer la Policía del estado de Nueva Jersey, el suceso se produjo cuando el conductor perdió el control al tratar de adelantar a otro vehículo.

Nash, de 86 años, y su esposa, de 82, aparentemente no llevaban puestos sus cinturones de seguridad y salieron despedidos del auto, muriendo en el acto.

El conductor del taxi fue rescatado del vehículo y trasladado, con heridas que no amenazaban su vida, al hospital universitario Robert Wood, en la localidad de New Brunswick, unos 65 kilómetros al sur de Nueva York.

John Nash fue conocido como uno de los genios matemáticos más importantes del siglo XX. Ganó el Premio Nobel de Economía de 1994 por su “Teoría de los Juegos”.

Su tesis doctoral, en 1951, incluyó ya buena parte de sus aportaciones, entre ellas el llamado “equilibrio de Nash”.

Una de las cartas escritas por un profesor para apoyar su entrada en ese programa de doctorado en Princeton decía únicamente: “Este hombre es un genio”, según recordó The New York Times.

El presidente de la Universidad de Princeton, Christopher Eisgruber, subrayó que los Nash eran miembros especiales de la comunidad universitaria.

“Los logros notables de John inspiraron a varias generaciones de matemáticos, economistas y científicos, quienes fueron influenciados por su trabajo brillante y pionero sobre la teoría de juegos. La historia de su vida con Alicia emocionó a millones de lectores y espectadores, que se maravillaron por su coraje frente a desafíos enormes”, detalló Eisgruber en un comunicado.

Este año, Nash había sido distinguido junto a Louis Nirenberg con el premio Abel, considerado el “Nobel” de las matemáticas, por sus estudios en el área de la teoría de ecuaciones diferenciales no lineales parciales.

Hijo de un ingeniero eléctrico y una maestra, Nash nació en 1928 en Bluefield, en Virginia Occidental (EE. UU.) y rápidamente se distinguió por su capacidad intelectual, obteniendo becas para estudiar en el Carnegie Institute of Technology de Pittsburgh y luego en Princeton.

Allí, publicó con solo 21 años, su conocida tesis, que disparó su fama entre la comunidad académica y le llevó al prestigioso Massachusetts Institute of Technology (MIT) y a la compañía de tecnología militar RAND.

La película

Nash se casó en 1957 con la investigadora física e ingeniera aeroespacial salvadoreña Alicia Lardé, a quien conoció en una de sus clases en el MIT. A un año del matrimonio le detectaron esquizofrenia, enfermedad que padeció durante 30 años.

Fue el amor de su esposa el que lo volvió a la cordura y le abrió el camino hacia el Nobel de Economía.

Esa historia de amor, fortaleza y perseverancia fue inmortalizada, primero, por un libro escrito por Sylvia Nasar y luego por la película “A Beautiful Mind”, de Ron Howard. El filme fue estrenado en diciembre de 2001 y con este Alicia Lardé saltó a la fama junto a su amado esposo.

El filme, que fue protagonizado por Russell Crowe y Jennifer Connelly, ganó cuatro Premios Óscar de la Academia en 2002: mejor película del año, mejor guion adaptado, mejor director, y mejor actriz de reparto para Connelly.

También recibió las nominaciones a mejor actor, mejor banda sonora, mejor montaje y mejor maquillaje.

La producción, que contó con el visto bueno de Nash, “tiene bastante que ver con la vida y con lo ocurrido” al matemático, según dijo en una entrevista con la agencia Efe, en 2007, su esposa Alicia.

Sin embargo, la notoriedad de la película también alimentó las acusaciones contra Nash, que se vio obligado a negar en una entrevista ser antisemita, posición que atribuyó a algunas de las “extrañas ideas” que tuvo durante su enfermedad.

Tras conocerse la muerte de los esposos Nash, el protagonista de “Una mente maravillosa”, Russell Crowe, se lamentó. “Aturdido… mi corazón está con John y Alicia y la familia. Un matrimonio asombroso. Mentes maravillosas, corazones maravillosos”, posteó el australiano en su cuenta de Twitter.

En El Salvador

“A Beautiful Mind” tuvo una premier en El Salvador, el 21 de marzo de 2002, gracias a un evento organizado por El Diario de Hoy, en la Casona del centro comercial Galerías Escalón, en el que también el gobierno le entregó a la pareja una placa de reconocimiento.

En entrevista exclusiva concedida por Lardé a este periódico en 2002 —días antes de los premios Óscar y cuando la pareja solo había sido entrevistada en The Larry King Live—, ella compartió parte de su vida en El Salvador, país que tuvo que abandonar a los 11 años, en 1944, cuando cursaba el quinto grado en el Colegio Sagrado Corazón, y su padre enfermó y decidió trasladarse con su familia a Estados Unidos.

Sin embargo, Lardé nunca se olvidó de su país. Por ello, cuando su madre decide volver en 1984 junto a un tío, ella realiza diferentes visitas, por medio de las cuales conoce a sus familiares.

Al terminar la High School, en un colegio católico de Nueva York y destacando en materias como ciencias y matemáticas, decide entrar al Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), para lo cual recibió motivación y apoyo de su padre.

La salvadoreña, luego de graduarse de los cursos de Física, decide estudiar Ingeniería Aeroespacial.

“Nos dio detalles de ella, de su trabajo lanzando satélites al espacio en la década de 1950 para el programa espacial estadounidense”, posteó en Facebook el historiador salvadoreño Carlos Cañas Dinarte, recordando aquella entrevista.

Lardé se interesó por la Física, porque quería conocer las cosas en ese tiempo, “las cosas del espacio me llamaban mucho la atención”, dijo.

“En el MIT no había muchas mujeres en la clase. Entraron como 800 muchachos y una docena de muchachas; éramos pocas”, destacó la esposa del genio, quien aseguró que sus buenas notas le sirvieron para ingresar a esta institución.

Es en ese lugar donde conoció a su esposo, John Nash: “Él era muy guapo, tenía prestancia. Era el más joven para su puesto y se reconocía su talento. Me resultó muy atractivo”.