La Fundación Zoológica de El Salvador (Funzel) y otras organizaciones que velan por la protección del medio ambiente condenaron, ayer, el homicidio de William Gaitán, un conservacionista de tortugas marinas que trabajaba en San Luis Talpa, La Paz.
“El Guardián de El Pimental”, como le llamaban a Gaitán, fue acribillado a balazos el viernes pasado. El ataque fue en su casa, en el vivero de incubación de tortugas de la playa El Pimental.
La víctima estaba durmiendo cuando fue asesinada. Hasta ayer las autoridades no revelaban cuál habría sido el móvil del homicidio.
Algunos habitantes de la zona se mostraron desconcertados tras conocer la noticia y sostuvieron que el conservacionista era muy activo y colaborador en la comunidad.
Gaitán recolectaba los huevos que depositan las tortugas en las playas; los sembraba en nidales y los cuidaba hasta que nacían los quelonios y luego los liberaba en el mar.
“Nos mataron al Guardián de El Pimental, lamentamos profundamente el asesinato de nuestro amigo y compañero en la conservación…Esperamos que la justicia llegue y este acto aborrecible para los conservacionistas no quede impune”, se lee en la cuenta de Facebook de Funzel.