Pandillero de la MS violó a niña de 12 años en Jiquilisco

En el mismo lugar donde vive Melisa, otra niña de igual edad fue rescatada de un marero que la violaba

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Pandillero de la MS violó a niña de 12 años en Jiquilisco

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2015-05-17 7:00:00

Melisa (nombre ficticio), una niña de 12 años, residente en una zona rural del municipio de Jiquilisco, departamento de Usulután, fue abusada reiteradamente por un pandillero de la Mara Salvatrucha (MS-13) hasta dejarla embarazada, según informaron el miércoles anterior vecinos de la niña.

El Diario de Hoy corroboró que Melisa dejó de estudiar en una escuela pública de un cantón de Jiquilisco desde marzo anterior. El director del centro escolar dijo a este periódico que los padres de la niña llegaron a retirar los documentos de la menor sin dar mayor explicación.

De acuerdo con el funcionario, la menor no estaba catalogada como una estudiante problemática por escaparse de clases. “Ella no daba problemas”, afirmó el director, cuyo hijo fue capturado el domingo anterior en un operativo policial bajo cargos de pertenecer a grupos de pandillas.

El cantón donde vivía Melisa con sus padres es de alta incidencia de miembros de la MS, a tal punto que la tarde del miércoles pasado, varios mareros se mantenían en las proximidades del centro escolar con revólveres y pistolas en mano.

De acuerdo con parientes de Melisa, la niña ya tenía varios meses de mantener una relación con un marero que también fue capturado el domingo pasado junto al hijo del director del centro escolar, al que asistía la víctima y otros tres mareros.

La madre de Melisa, sin embargo, negó que su hija hubiese salido embarazada como producto de la relación con el pandillero, de quien dijo desconocer el nombre, y que por eso no había denunciado el caso ante las autoridades.

De acuerdo con la mujer, quien trabaja en una institución pública, ella no sabía lo que estaba ocurriendo con su única hija.

Fue hasta un día que se la encontró fuera de la escuela que se enteró de que algo malo estaba ocurriendo con ella.

La menor le dijo que en tres ocasiones había estado a solas con el marero. Mientras eso ocurría, un grupo de pandilleros montaba vigilancia para evitar que cualquier persona se aproximara al lugar. Aparentemente, la niña llegaba voluntariamente hasta donde el marero le indicaba. Sin embargo, la madre dijo que no podía asegurar si lo hacía bajo alguna amenaza.

Según la madre de Melisa, su hija le ha asegurado que no hubo relaciones sexuales en los encuentros con el marero. Ella dijo que decidió mandar a su hija a vivir a otro lugar para evitar que esos encuentros se repitieran. “Ya está en tratamiento. Se está recuperando”, afirmó la mujer, quien dijo que sentía temor de denunciar el caso, debido a alta presencia de pandilleros en su localidad y la escasa presencia de policías en el sector.

La mujer afirmó que su hija está siendo sometida a un tratamiento sicológico al que también asiste ella como madre, así como el padre de la menor.

Ante la pregunta al director de la escuela sobre cómo es que la menor se escapaba en horas de clase, el funcionario negó que tuvieran ese problema, ya que el cantón era pacífico, que lo que había eran algunos muchachos aficionados a grupos delincuenciales.

No obstante, la zona es de alta incidencia delincuencial a tal punto que muchos miembros d e la MS buscan refugio en esa zona debido a la poca presencia de autoridades policiales y militares.

De hecho, en el operativo efectuado el domingo anterior en la noche, fueron capturados varios pandilleros señalados de extorsionar a muchas habitantes de la zona costera de Jiquilisco.

En la zona rural de Jiquilisco, en los últimos seis meses, por lo menos dos niñas han sido víctimas de abusos sexuales de parte pandilleros. La última, según cuentan lugareños, quedó embarazada, y por ello sus padres la sacaron de la escuela y la mandaron a vivir a otro lugar.

En ambos casos no ha habido denuncia contra el pandillero responsable, debido al temor de los padres a ser asesinados. En uno de esos hechos la Policía encontró a la niña encerrada con un marero; en la habitación hallaron ropa interior de la niña, pero no arrestaron al abusador.

El martes anterior, en una cuenta de Facebook apareció el comentario de que un pandillero de la zona había embarazado a una niña de 12 años, por lo cual ya no asistió a la escuela donde estudiaba séptimo grado.