Ahí está Gerson Mayén, bañado en cerveza; ahí se lo ve a Ricardinho, abrazándose con todos; ahí disfruta William Maldonado, en una pierna pero feliz como pocos; ahí vuela por el aire el Pichi Escudero, la grandeza en envase pequeño. Ahí está todo el plantel gritando una palabra desconocida hasta ayer para este equipo: CAMPEÓN. Y ahí está también en las gradas esa gente tecleña, que no arrastrará multitudes como otros equipos, pero que hoy se sienten los mejores del fútbol nacional. Y con toda justicia. Si señores Santa Tecla es campeón. Y por virtudes propias. Nadie le regaló nada y nadie le puede quitar mérito alguno.
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