Siete cosas que si eres mamá podrás entender:
1. No recibes ni buscas crédito por lo que haces: Recientemente se publicó un video con una ‘supuesta’ entrevista de trabajo en donde se les pregunta a los aplicantes si estarían dispuestos a trabajar 24 horas al día, 365 días al año, sin tomar vacaciones, ni recreos para comer, trabajando la mayor parte del tiempo de pie, cargando peso, y como requisitos tenían que tener conocimiento de medicina, cocina, arte, ciencias, etc.
En cuanto al pago, los servicios prestados en caso de ser contratados, sería cero, no recibirían una remuneración económica. Las reacciones fueron varias, incluso, surgió la pregunta: ¿es este trabajo legal? La respuesta fue, sí, y millones de personas lo hacen en el mundo. Les llamamos madres. El trabajo es intenso, la recompensa económica es nula. La gratificación de ver crecer a tus hijos felices es incalculable.
2. Tu cartera es multifuncional: Si nos encontraremos con la cartera o bolsa de una mujer, sería casi imposible no darse cuenta si se trata de una madre. Una vez, haciendo fila para entrar a un partido de basquetbol, la mujer que estaba a delante mío fue detenida por seguridad por que el detector de metales sonó cuando ella intentó pasar.
Le revisaron su bolsa y encontraron un rallador de alimentos, un pequeño plato y una manzana. Seguridad la miró algo extraño, ella los miró y les dijo, no entenderían, sólo las mamás lo podrían hacer.
Los hombres solo cargan una billetera, las mamás cargamos con el resto. Algo por si les da hambre, remedios por si les duele algo, bloqueador solar por si les da mucho sol, colores y una libreta por si se aburren, una muda de ropa extra por si se ensucian, un cepillo por si se les anuda el pelo, curitas por si se caen… y la lista podría seguir.
La cartera de una madre es el equipaje mejor preparado y planeado para lo mejor y lo peor de cada día de nuestros pequeños.
3. Las madres tienen un ‘toque especial’ para hacer que todo se sienta y sepa mejor: A las madres: tengo hambre, tengo calor, me duele acá, que puedo hacer, estoy aburrido, etc. A los padres: ¿ A dónde está mamá? No existe un médico, un mago, un genio o ningún poder que supere o iguale el cariño y el toque de mamá.
4. Puedes escuchar el sonido que hace un alfiler al caer al piso aún que esté a km de distancia: Se ha comprobado que las personas que pierden un sentido, desarrollan los otros sentidos de maneras sorprendentes.
Aunque la ciencia no haya comprobado esta habilidad en las madres, parecería que el hecho de tener un hijo desarrolla en las mujeres todos sus sentidos de maneras increíbles. Se convierten en una especie de perro pastor alemán o como un súper héroe, lo escuchamos todo y lo percibimos todo.
5. Nunca duermes: Por supuesto el hecho de que todos tus sentidos se súper desarrollan, dormir a veces se convierte en un milagro. Si eres madre, entonces estarás de acuerdo conmigo en que las vacaciones a Cancún y los días en la playa no son tus fantasías más frecuentes. Dormir una noche completa es una de tus fantasías favoritas.
6. Esos 15 minutos a solas equivalen a vacaciones en tu mundo: Cuando por fin se durmieron o están en la escuela, y te encuentras tú con media hora para hacer lo que quieras, se siente casi tan bien como salir de vacaciones.
Esos días en los que puedes salir de compras para ti y sólo con tu compañía, son invaluables. Pero luego de un rato, te das cuenta de que quieres regresar a casa, después de todo, todo súper héroe necesita tener a alguien a quien proteger la mayor parte del tiempo.
7. Sabes que eres mamá cuando te das cuenta de que harías cualquier cosa por tus hijos: En ese momento en el que pones tu cuerpo en una posible caída para salvar a tu hijo de que se lastime, o cuando guardas la última porción del pastel que más te gusta, porque sabes que a tu hijo le gusta tanto como a ti.
Cuando no te compras ese vestido que tanto te gusta por que quieres usar ese dinero en el vestido de graduación de tu hija; cuando el poner la felicidad de tus hijos en primer lugar no es una elección, es la decisión que tomaste el día en que te enteraste que en tu vientre latía su corazón. Ser madres, es cosa de madres.