Soy una madre de dos bellos y maravillosos hijos, estoy agradecida con Dios por las sendas de justicia en las que Él me ha guiado y porque siempre me ha sostenido. Recientemente inicié el sueño que Dios me dio de desarrollar las consultorías en imagen integral, colaborando muy de cerca con mujeres y hombres, ayudándoles a potenciar el interior y exterior de su imagen personal.
El privilegio de ser madre es único, Dios ha dado a las mujeres el regalo de dar vida, por ello tenemos la enorme responsabilidad de trasladar y forjar lo mejor de nosotras mismas a nuestros hijos. Todo empieza con la primera impresión que damos en el entorno en el cual nos desenvolvemos. Es por ello que considero que el aspecto personal de una madre en todas las etapas de su vida, es una manifestación visual contundente acerca de cómo se ve a sí misma.
Ser madre moderna en estos días es todo un desafío. Toda madre debe cuidar su aspecto interior para que la envoltura del exterior refleje una armonía consistente entre lo que siente su corazón y lo que manifiesta su arreglo personal. Estoy convencida que cada madre es única, pero todas creemos ser de una manera, y sin embargo los demás nos ven de otra, es allí donde toma predominancia la imagen personal, porque cada persona es lo que los demás ven de ella y por lo tanto se expresan de ella. La mujer virtuosa es la que guarda una belleza interna como gema preciosa y la proyecta como joya valiosa en su imagen exterior.
Quiero motivar a las lectoras a que le den un cambio positivo a sus vidas, por lo que les comparto algunas herramientas analíticas y creativas para diseñar el look con un sello único y personal:
Los colores que mejor nos favorecen al vestir es a menudo el primer paso en el descubrimiento de lo que nos conviene, pero no se detiene allí.
La combinación perfecta del color para el cabello y el corte adecuado en base al contorno del rostro.
La aplicación de un maquillaje completo basado en colores que complementen el tono de la piel, rasgos faciales y características para lucir natural y joven.
El estilismo y personalidad en el vestir, que va acorde a la forma de ser, al gusto, estilo de vida, tendencias actuales y al interés personal.
La autoestima y motivación interna de aceptarnos, amarnos y sentirnos seguras con nosotras mismas, lo que nos permitirá, con la ayuda de Dios, lograr nuestras metas en la vida.
La imagen personal es lo primero que ven los demás, pero no se limita al exterior, sino que es el vehículo ideal para manifestar nuestros deseos, sentimientos y lo que realmente somos. Lograr la combinación perfecta asegura resultados beneficiosos en la comunicación de nuestra imagen primeramente con la familia e indudablemente en el medio que nos desenvolvemos.
Esmeralda Masini, directora ejecutiva de Relook?IN