Hace unos días medios internacionales dieron a conocer que el comediante, quien se suicidó de manera trágica en su residencia de California, sí dejó notas dirigidas a sus hijos, en las que anticipaba su partida y enfatizaba que sufrió una terrible depresión que lo hacía infeliz.
De acuerdo con Radar Online, Susan Schneider, tercera esposa del artista, le hizo la vida miserable, debido a que lo trataba con frialdad e indiferencia, provocando que Robin viviera un infierno. Razón por la que muchos la ven como la verdadera culpable de su fallecimiento.
Una fuente cercana al fallecido actor indicó que en un inicio Susan no era aceptada por la familia de Williams, pero que con el paso del tiempo se adaptaron a su forma de ser; lo que llamó la atención fue que destacó que Schneider ocultaba secretos, dejando ver que no era la persona que aparentaba.
El informante agregó que meses antes de la trágica muerte de Robin Williams, la mujer comenzó a actuar aún más extraño, debido a que aisló por completo Williams, por lo que ahora ella se convirtió en sospechosa.
“Habían cosas raras que hacía tiempo antes. Los hijos fueron alejados de la familia, aislando a Robin de su familia lentamente. Él estaba consciente de esto. Ellos le llamaban todos los días para saber cómo estaba, lo apoyaron hasta el final”, indicó.
Destacó que durante esa etapa, Robin ya no confiaba en Susan, quien semanas antes del supuesto suicidio se apoderó del testamento del actor, argumentando que él se encontraba incompetente para ocuparse de esos asuntos: “Ella quería tener el control de sus finanzas. Desafortunadamente su salud fue lo que lo hizo temer de que estuviese bajo el control de alguien en quien no confiaba”, declaró.