Una docena de concejales, incluyendo a la alcaldesa de Mejicanos, han sido víctimas de extorsionistas. Cada uno ha entregado 400 dólares, informaron fuentes municipales.
Pero seis de 18 miembros del concejo se han negado a pagar la “renta” a los delincuentes, quienes tuvieron hasta las 3:00 de la tarde del jueves para recapacitar y acceder a las demandas de los extorsioniestas, dijo un funcionario municipal, de quien por su seguridad no se revelará su identidad.
La amenaza que surge a pocos días de la transición de este concejo con el nuevo, el 1 de mayo, es que quienes no paguen la extorsión serán asesinados uno a uno, explicó la fuente.
Todo comenzó una semana antes de salir de vacaciones por la Semana Santa.
Un día de esos llegó un grupo de presuntos pandilleros a la alcaldía quienes se hicieron pasar por contribuyentes, para que los agentes del Cuerpo de Agentes Municipales (CAM) les permitieran el ingreso. Adentro, los sujetos cambiaron los papeles y se dirigieron a una secretaria a quien le pidieron que los comunicara con un concejal.
La empleada, sin imaginarse que era el comienzo de una extorsión, los puso en contacto con un regidor, a quien los sujetos le entregaron un teléfono celular para que recibiera una llamada telefónica.
El concejal respondió a los sujetos que no recibiría la llamada. “Más tarde cayó una llamada en la que un sujeto le decía que cada regidor tenía que pagarles 400 dólares y que ellos querían el dinero en ese momento”, relata el funcionario.
Tanto quien recibió la llamada como los demás concejales dijeron que no tenían ese dinero, por lo que los sujetos dieron hasta el 8 de abril para que recogieran el dinero.
Si no advirtieron (los extorsionistas) que “empezarían por matar a cada uno de los regidores”.
Luego de esa comunicación, las llamadas amenazantes siguieron cayendo, pero a las líneas fijas de la alcaldía de Mejicanos “diciéndoles que querían el dinero, porque si no iban a empezar a matar a los regidores”.
En un principio los funcionarios llegaron a un acuerdo entre ellos, de que no caerían en la trampa. Después unos cedieron; sin embargo, dicen que “vamos a estar ahí hasta las últimas consecuencias”.
La última prórroga que dieron es hasta el jueves a las 3:00 de la tarde para entregar la extorsión. Otro empleado manifestó que la última llamada amenazante de los chantajistas se recibió ayer durante la sesión del concejo.
“Nos sentimos con temor porque sus vidas y las de sus familias corren riesgo, al ser acosados por la delincuencia”, explicó uno de los regidores que se ha resistido a pagarlo. Estos hechos han causado gran tensión, angustia y terror en los concejales, porque les informan que en los cuatro costados del Palacio Municipal hay sujetos vigilando sus movimientos.
“Sería mentirle, si le digo que no tengo miedo yo, al igual otras personas, pero en las mujeres es más evidente (el pánico)”, explicó la víctima de los extorsionistas.
Las mujeres han entrado en altos niveles de nerviosismo, choque. Ayer por la mañana, por ejemplo, una de ellas se acercó a la ventana, desde la segunda planta del edificio y observó a alguien sospechoso y comenzó a llorar. “Entró en shock, pues es algo que afecta mucho”, dijo la fuente.
Una de las víctimas que se han resistido a pagar dijo que con este tipo de amenazas, un empleado ya no se puede desarrollar con normalidad en sus obligaciones, ni en su ambiente privado.
“Por esta inseguridad se pierde el apetito, se sufre de insomnio, de altos niveles de paranoia (sentir que lo persiguen)”, detalló.
Quienes amedrentan a los servidores municipales se autodenominan miembros de la pandilla 18, dijo el funcionario.
El concejal que recibió la primera llamada relató a sus colegas que ante la renuencia de entregarles el dinero el mismo día “se dirigieron en palabras amenazantes e insultantes y exigían que se les diera el dinero”.
Algunas de las víctimas ya recurrieron a las autoridades p ara denunciar este ilícito, un trámite que no es muy fácil realizarlo por el temor que despiertan estos hechos, dijo el funcionario.
Se intentó conversar con la alcaldesa Juana Pacas para conocer su reacción sobre la extorsión que ha sufrido. Pero no fue posible localizarla ni por teléfono ni en la alcaldía.