LA UNIÓN. El fallecimiento de un reo, recluido en las bartolinas policiales de La Unión a consecuencia de un cuadro de meningitis, según el diagnostico del Ministerio de Salud, encendió las alarmas de las autoridades y los llevó a dar asistencia médica a más de 80 personas que tuvieron contacto directo e indirecto con el detenido.
El tratamiento preventivo se brindó tanto en la bartolina como en el hospital nacional en la cabecera, a quienes estuvieron cerca de la persona que murió.
El reo, identificado por las autoridades como William, de 27 años, había ingresado el 4 de abril por el delito de posesión ilegal de droga y fue llevado al hospital en donde murió la madrugada de ayer.
Arnulfo Cruz, epidemiólogo del hospital, detalló que recibieron a una persona que llegó con un estado febril, trastorno neurológico, además de convulsiones y, según la evaluación médica, se trataba de meningitis.
Unas de las medidas inmediatas que tomaron tras la muerte del reo, fue darle tratamiento a todas las personas que habían tenido contacto con la víctima.
Es decir, a policías, seguridad privada del hospital y al personal médico.
“Debido a la evaluación, que dio resultado sospecha alta de meningitis meningocogica a nivel neurológico, se tomaron las medidas”, agregó el doctor Cruz.
La situación generó alarma entre quienes buscaban ayuda médica por diferentes padecimientos en el hospital de la cabecera unionense.
Preocupación en PNC
Más allá del caso del reo, agentes policiales de la delegación unionense, quienes pidieron el anonimato, manifestaron su preocupación por el riesgo de salud que corren.
Explicaron que las bartolinas están en la entrada principal del edificio policial y en caso de repetirse cuadros clínicos como el de William, se corre el riesgo de una contaminación masiva de agentes, visitantes y de reos.
A ello suman que en la delegación hay reos que están en calidad de criteriados, en un local de usos múltiples sin las medidas de seguridad, ni higiene para los agentes.
Cuentan que los detenidos hacen uso de los baños del personal que trabaja de civil, es decir de agentes investigadores o del área de inteligencia de la Policía.
La situación causa preocupación, pues el personal teme, en caso de reos enfermos, contagiarse, luego de que las jefaturas permiten el uso de los baños, tanto a detenidos como a empleados de la institución.
Los agentes aseguran que el hacinamiento en las bartolinas policiales de todo el país facilita el contagio de cualquier enfermedad en los recintos.
Incluso, explican que se han dado muertes de reos, como las ocurridas la semana anterior en las bartolinas de Usulután, en donde dos detenidos fueron llevados al hospital San Pedro por asfixia, pero perecieron al ser trasladados.
Los agentes lamentan el nivel de saturación de las bartolinas e incluso instan al sistema de justicia a buscar alternativas para sacar de bartolinas a reos que ya están purgando condenas.
El tratamiento
Una de las principales recomendaciones que el hospital le ha dado a la jefatura de la policía Nacional Civil es la desinfección total de la bartolina donde estuvo el reo.
El doctor Cruz dijo que a los 80 presos que están en esa bartolina se les dará un tratamiento y este será coordinado a nivel del Sibasi de La Unión y la unidad de salud de La Playa.
El hospital hizo las coordinaciones con la doctora de la unidad médica de la Policía. Entre las medidas a realizar están lavar todas las paredes, pisos y los sanitarios donde estuvo el paciente.
Quieren garantizar que no haya riegos para el resto de detenidos en las bartolinas, así como del personal policial.