Familiares, amigos y allegados despiden al agente Santos William Hernández Rivera, asesinado el pasado lunes en la hacienda Santa Clara de San Luis Talpa, La Paz.
Una pancarta colgada en la fachada de la iglesia donde se realizó la misa previa al entierro se hace pública una petición de renuncia hacia el presidente de la República, Salvador Sánchez Ceren.
El agente estaba destacado en la División de Cumplimiento de Disposiciones Judiciales, en San Vicente. Fue ultimado dentro de un chalet que había instalado con el propósito de obtener dinero extra para la manutención de su familia.
Autoridades explicaron que tres pandilleros llegaron al negocio con la farsa de comprar gaseosas. Los individuos sacaron sus pistolas en el momento en el que el agente les llevaba el pedido y enseguida atacaron a balazos al elemento policial, quien murió en el instante.
Hasta la fecha 20 policías han sido asesinados en diferentes puntos en el país, según las autoridades la mayoría de los crímenes han sido perpetrados por pandilleros.