La Policía de Los Ángeles usó una orden judicial inválida y gastó $22 mil para llevar a un asesino encarcelado y ex líder pandillero para que hablara en una cena exclusiva de ejecutivos privados y líderes de negocios, según un informe dado a conocer el viernes.
El informe del inspector general de la comisión policial de la ciudad indica que 38 empleados de la policía trabajaron unas 320 horas para preparar el evento realizado en enero en un edificio del centro de Los Ángeles y proteger a René “Boxer” Enríquez durante la cena.
Lo que es más, la agencia policial no tenía la autoridad para sacar a Enríquez de la prisión porque usó una orden judicial de un caso de asesinato cerrado que sólo permitía su salida para declarar como testigo.
Uno de los subjefes de la policía dijo que en la cena se ofreció información valiosa sobre la Mafia Mexicana, la organización criminal transnacional a que la Enríquez perteneció.
De acuerdo con el Orange County Register, en el evento el convicto habló sobre sus experiencias en la organización criminal.
Al final de su ponencia, se les permitió conocer a Enríquez, quien firmó copias del libro de su vida, publicado en 2009.
El convicto ha estado en prisión desde 1993.