Al menos nueve clínicas de estética fueron supervisadas por la Dirección Nacional de Medicamentos (DNM) para constatar su funcionamiento.
De los establecimientos verificados, cuatro no contaban con la licencia y comercializaban fármacos vencidos y sin registro sanitario.
Las clínicas, ubicadas en el área metropolitana de San Salvador, ofrecían productos para “perder peso”, sin que estos contaran con la total legalidad.
El Director Nacional de Medicamentos, Vicente Coto dijo que “los productos no son seguros y tienen efectos secundarios”, por lo tanto no pueden ser ofrecidos a la población.