Los gobiernos de Guatemala y Honduras pusieron desde ayer en marcha la denominada Fuerza de Tarea Maya-Chortí con el fin de blindar la frontera entre esos dos países contra el crimen trasnacional.
La unidad, que tendrá unos 500 policías y soldados de los dos países, comenzó a operar tras el acto de apertura que se realizó ayer en El Florido, frontera entre los dos países, por los presidentes de Guatemala Otto Pérez Molina y de Honduras Juan Orlando Hernández.
La Fuerza de Tarea Maya-Chortí forma parte del Grupo de Alto Nivel sobre Seguridad y Justicia (Gansej) conformado por los dos países centroamericanos para fortalecer la seguridad en sus 255,7 kilómetros de frontera.
Entre los principales objetivos de este proyecto están combatir el crimen organizado, disminuir la trata de personas, el tráfico de armas, el contrabando y el narcotráfico.
Pérez Molina dijo en su discurso que la puesta en marcha de este plan de seguridad forma parte de la unión aduanera que impulsan Guatemala y Honduras para potenciar el comercio bilateral.
“Un paso trascendental en los mecanismos de seguridad para ambos países”, indicó Pérez Molina.
Por su parte, Hernández manifestó que en Honduras y Guatemala “estamos en la lucha para liberar a nuestros países del crimen organizado”.
Agregó que “con el presidente Otto Pérez tomamos la decisión de seguir luchando para que en ambos países haya paz”, dijo Hernández, quien agregó que este paso que están dando los dos países es para convertir a Centroamérica “en una potencia para el comercio al fortalecer la seguridad en los pasos fronterizos”.
Hernández afirmó que el Triángulo Norte de Centroamérica, compuesto por los dos países y El Salvador, ha iniciado “una gran gesta diplomática” con otras naciones para la construcción del plan Alianza para la Prosperidad, que pretende invertir 15,000 millones de dólares para el desarrollo de la región.
Juramentan comisionado para asuntos fronterizos
Mientras Guatemala y Honduras oficializaban esta Fuerza de Tarea fronteriza, en El Salvador, el presidente Salvador Sánchez Cerén juramentaba ayer al subcomisionado de la Policía Carlos Pozo como comisionado presidencial para asuntos fronterizos. Pozo, trabajará en mejorar el libre tránsito de personas y de mercancías en las fronteras con Guatemala y Honduras, según Cerén.
También juramentó a Hato Hasbún como comisionado presidencial de Seguridad Ciudadana. Hasbún ya desempeñó un cargo similar al ser nombrado jefe del Gabinete de Seguridad durante la presidencia de Mauricio Funes y precisamente fue cuando se registraron más de 4,000 homicidios anuales.