Vestidas con ropa de calle, e incluso maquilladas, las mujeres a principios del siglo XX se limitaban a hacer estiramientos. A partir de 1930, el ejercicio se transformó en una actividad más grupal que incluía coreografías. Una década más tarde, en los 40, las mujeres empezaron a realizar algunos ejercicios básicos como sentadillas, para mantenerse en forma.
A partir de los años 50 se empezaron a surgir actividades físicas como bailar el hula hoop. En los años 70, la música pasó a ser una pieza fundamental para el ejercicio: mientras en esta década triunfa el entrenamiento con movimientos de jazz, en los 80 llegan los años dorados para el aerobic y en los 90, combinaciones locas de varias disciplinas, como boxear bailando. Con el cambio de siglo, el hip hop llegó a los gimnasios para quedarse y en los últimos años llegó Zumba.
En la actualidad, los gimasiones ofrecen desde el yoga, crossfit, el body pump o el spinning.