La abogada mexicana Neydy Casillas Padrón, quien es consejero legal para América Latina y El Caribe de la organización Alliance Defending Freedom (ADF), sostiene que hoy en día “existe una confusión generalizada sobre el aborto como un “derecho”.
Casillas Padrón, quien visita el país para dar una conferencia en el marco de la ExpoVida, de la Fundación Sí a la Vida, dijo que pareciera que el tema del aborto es una tendencia interna, pero en la práctica se trata de “una estrategia que está bien planeada, que viene del exterior, de organizaciones y países que tienen un interés particular en el aborto como un negocio”.
La abogada, quien ha sido representante permanente de su país ante la Organización de Estados Americanos, argumenta que instancias como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Corte Interamericana, la Federación Internacional de Planificación Familiar (IPPF, por sus siglas en inglés) están siendo usadas como fuerza de presión hacia los países.
“Si vemos las bases en las que ambas (Naciones Unidas y la Corte) fueron fundadas podemos ver claramente que el fin principal era proteger la vida de la persona y su dignidad. El aborto es un atentado en contra de la vida y, por supuesto, no dignifica a la mujer, sino que la enfrenta a más riesgos”, argumenta Casillas Padrón, quien respondió a El Diario de Hoy , a través de correo electrónico, una serie de preguntas sobre el aborto.
En este contexto asegura que nuestro país, con los casos específicos de Beatriz y el de las 17 mujeres, es un claro ejemplo de las estrategias que usan estas organizaciones para impulsar el aborto.
“En ambos casos, tanto el de Beatriz y el de las 17 mujeres el intervencionismo de estas organizaciones fue muy claro a través de sus declaraciones y recomendaciones, en las que usan términos que se manipulan, tales como la salud sexual y reproductiva o “derechos sexuales y reproductivos”, a fin de imponer una agenda abortista”, insistió la profesional, quien además ha sido delegada oficial de México para la Comisión sobre el estatus de la Mujer en la ONU.
La especialista en el tema considera que “es una pena que una organización como Naciones Unidas, que pudiera hacer tanto bien, enfoque gran parte de sus esfuerzos a la promoción de antivalores que atentan contra las personas e incluso contra los principios que la vieron nacer”.
Ella sostuvo que cuando fue delegada de su país tuvo oportunidad de estar dentro del salón en donde se discuten documentos o resoluciones que se usan para presionar a los países y fue testigo de que estas discusiones se centran únicamente en avanzar la agenda pro aborto bajo la línea de la Federación Internacional de Planificación Familiar (IPPF).
“Nuestros gobiernos deberían sentir vergüenza de rendir el poder que su pueblo les ha conferido para obedecer los intereses de organizaciones como estas que buscan un autobeneficio”, agregó.