El cielo está de fiesta. Acrobacias y maniobras extremas sobrevolaron el Aeropuerto de Ilopango. Niños, jóvenes y adultos se dejaron fascinar por la adrenalina y la emoción de la primera jornada del Air Show 2015, el cual beneficia por sexto año consecutivo a la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Benjamín Bloom.
La singular formación de un grupo de militares, desfiles de bandas y los primeros vuelos acrobáticos consiguió que el público estuviera atento a cada una de las actividades.
Así inició este espectáculo aéreo, que ha convocado a diversos profesionales de las alturas y público en general.
Pese a que el sol estaba en el punto más alto, el viento ayudó a refrescar a los cientos de personas que se hicieron presentes, quienes además aprovecharon para hacer fotografías de las piruetas que realizaron los “pájaros de hierro”.
Karla Araujo, de 11 años, se mostró admirada por los trazos y garabatos que dejaban los pilotos en cada acrobacia. Emocionada, la niña observó con atención sin saber que aquellas figuras eran un “Loop”, un “ocho cubano”, una “cabeza de martillo”, un “immelmann” o la increíble “caída de cola”.
“El Show Aéreo Ilopango ya es toda una tradición en el país y siempre ha contado con la presencia de pilotos de renombre nacional e internacional… Queremos que este evento familiar sea un show dinámico y con labor social”, comentó Eduardo Poma, presidente del comité organizador y piloto de aviación.
El piloto estadounidense Gary Ward fue el primero en surcar el cielo salvadoreño en su MX2, el público quedó asombrado por su habilidad y su profesionalismo.
No se quedaron atrás los motociclistas del equipo “Big Air Insanity Tour”, así como los pilotos salvadoreños Tito Gutiérrez y Rogelio Peña.
Gutiérrez se presentó en sus avionetas Azteca, Navajo y Pawnee, haciendo maniobras de precisión. Al estilo de Bob Hoover emocionó a los asistentes, mientas que Peña operaba su Robison 44 con el que dibuja increíbles piruetas.
“Este es un evento familiar y con una edición refrescante para seguir cautivando a los salvadoreños y centroamericanos que nos acompañan”, aseguró el piloto Fernando Viaud, quien también es parte del espectáculo aéreo.
Por su parte, los hermanos guatemaltecos Miguel García Salas y Mario Mena firmaron autógrafos y posaron con sus admiradores para una foto.
Los expertos también se mostraron ansiosos y nerviosos por compartir su amor a este deporte extremo, subieron a sus “Extra 300” (aviones de fuselaje y alas hechos de una fibra de carbono) que les permitió ser aerodinámicos y simétricos. Montaron un ángulo de incidencia cero para lograr un vuelo de posturas normales e invertidas.
Más emoción
El cielo comenzó a dibujar múltiples retratos para que el público se entusiasmara. El experimentado Skip Stewart sobre voló en las rampas de los motorizados “Insanity Tour”, mientras la atrevida Melissa Pemberton, en su traje de pájaro, mostró porque las mujeres tiene un espacio en esta profesión.
Martin Keller, Gary Ward, Dondi Pesquera, Bobby Watss, Frank Noll, Greg Koontz, Eduardo Poma, Carlos Dárdano y Fernando Viaud continuaron con lo suyo, lograron realizar sus hazañas aéreas en sus afamados aviones.
Al llegar la noche, el show de luces maravilló a los presentes. El gran piloto que dirigió esta aventura fue el estadounidense Martin Keller, que al mando de su Strearman (TG-JEN), con los colores del ARMY de Estados Unidos, impactó a todos con su elegancia y el estruendo sonido de su motor radial.
Para aquellos que se perdieron el espectáculo, todavía cuentan con una segunda jornada. Las entradas se encuentran a la venta a partir de las 9:00 a.m. en el Aeropuerto de Ilopango.