SAN JOSÉ. Funcionarios de Costa Rica, Honduras y El Salvador analizan desde ayer los avances y retos de varias iniciativas piloto que se ejecutan en municipios locales con el apoyo de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) para buscar soluciones a la informalidad.
El encuentro regional, se denomina “Los derechos, la organización y la protección social de los trabajadores de la economía Informal y su tránsito a la formalidad”.
Según el director adjunto de la oficina subregional de la OIT, Leonardo Ferreira, el objetivo de la actividad es promover prácticas que han sido exitosas en la transición de migrar del sistema informal a la formalidad y mejorar la productividad. “Este es uno de los desafíos que son prioridad dentro de la agenda laboral, la inclusión a la formalidad significa bienestar social para las familias y económico para los países, es promover la igualdad y un empleo de calidad”.
La OIT informó de que el empleo informal aqueja, principalmente, a grupos vulnerables como mujeres, jóvenes, inmigrantes, quienes no tienen oportunidad y se ven obligados a aceptar trabajos que no están cubiertos por la ley. Los sectores más afectados por la informalidad son el agropecuario y los servicios.
Los delegados analizan la ejecución de programas piloto que se ejecutan desde el 2013 en las comunidades de Santa Tecla en El Salvador; Desamparados, en Costa Rica, y de Tegucigalpa y Comayagüela, en Honduras.
Para la ministra de Trabajo salvadoreña, Sandra Guevara, herramientas como programas de emprendimientos, servicios de acompañamiento en trámites y apoyo en créditos financieros han beneficiado a los trabajadores informales a la transición hacia la formalidad. Según la OIT en Honduras los trabajadores informales representan el 72 % de la fuerza del trabajo, en El Salvador es el 61 % y en Costa Rica 38 %. —EFE La OIT informó de que el empleo informal aqueja, principalmente, a grupos vulnerables como mujeres, jóvenes, inmigrantes