ARENA

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por Por Marvin Galeas *

2015-02-25 5:00:00

Las encuestas señalan que ARENA obtendrá un mayor número de diputados que el FMLN. Sin embargo la correlación de fuerzas advierten los analistas políticos, nos cambiará sustancialmente. El control del órgano legislativo, en los últimos años, por parte del partido oficial ha sido extra electoral: los tránsfugas.

El partido GANA es de suma importancia para el FMLN. No sólo es su aliado. Es una especie de socio minoritario que debe hacer lo que el mayoritario diga sin mayores deliberaciones. De manera que quien vote por GANA, estará sumándole diputados al FMLN.

Es suficiente analizar el comportamiento de los diputados de GANA en la actual legislatura, para concluir que la afirmación anterior, no admite objeciones. Dependerá mucho de la fortaleza de principios de los nuevos diputados areneros y de su habilidad para hacer alianzas firmes con otros partidos evitar que el FMLN consolide sus aspiraciones de control de todo el Estado.

En mi artículo anterior afirmé que el FMLN ha cambiado desde la firma de los acuerdos de paz. Desde entonces el control de lo que quedó de la antigua guerrilla pasó a manos de los cuadros del Partido Comunista y de las FPL. Aparte de uno que otro dirigente que se quedó en dicho partido, las otras tres organizaciones que formaron el FMLN histórico desaparecieron.

Pero incluso estas dos organizaciones han cambiado. Ya hace rato que no representan a los sectores de los que se nutrió y por los que luchó durante la guerra. El FMLN, sufrió un proceso en el cual de partido revolucionario se ha convertido en un partido electoral. Su propósito ya no es transformar la realidad social, sino mantenerse en el poder a toda costa. Lo mismo que hacen sus aliados en Nicaragua y Venezuela y el resto de países adscritos al llamado Socialismo del Siglo XXI.

Para conservar el poder el FMLN no ha vacilado en formar alianzas, ya no con obreros, trabajadores del campo, estudiantes, habitantes de zonas marginales, sino con las cabezas visibles de los grandes capitales que se consolidaron en los Ochenta, una buena parte de origen árabe.

Mucho influyeron en el cambio mental del FMLN, las millonarias inversiones que han hecho dirigentes de ese partido y sus socios en diferentes rubros. EL FMLN, aparte de la pantomima de algunos programas sociales, que no han sacado de la pobreza a nadie, gobierna casi por inercia. Nadie sabe exactamente el rumbo que lleva el país. Lo que casi todos sabemos es que vamos mal. Muchos de los dirigentes efemelenistas parecieran más preocupados por sus sorprendentes inversiones que por el mal camino que llevamos.

Muchas de las cosas criticables que ARENA hacía en el gobierno, también las hace el FMLN. Y también trata de hacer las cosas buenas de ARENA cuando éste estuvo en el Ejecutivo, pero las hace mal. No hay una sola obra de gobierno (aparte de convenios y asistencialismo elector) de la que el FMLN pueda sentirse orgulloso en los casi seis años que lleva gobernando.

Y es que no es lo mismo que la construcción de complejas obras de infraestructura las dirija gente especializada en lo que se va a hacer, que personas cuyo mayor logro es el activismo político. Al FMLN ya no le interesa tener buenos funcionarios, sino tener candidatos pegajosos quienes ni siquiera usan el color rojo del partido.

¿A quién representa ARENA? Ciertamente hay un grupo de empresarios que apoyan abiertamente a ese partido. Y hay que decir que son empresarios que generan millares de empleos en empresas donde existen mejores condiciones de trabajo y mejores salarios. Pero sólo con los votos de esos empresarios ARENA sería un minipartido.

ARENA representa a los millares de profesionales y emprendedores de todo tamaño, de trabajadores agrícolas que no esperan regalos del gobierno, sino que se generen las condiciones de seguridad, salud, educación y obras de infraestructura que le permita a cada quien progresar. Por supuesto que ARENA debe todavía recorrer un trecho para dejar de ser un partido exclusivamente anticomunista, para convertirse en un partido liberal moderno, democrático, transparente.

Las nuevas generaciones son una esperanza.

* Columnista de El Diario de Hoy. marvingalesp@hotmail.com