La familia es incondicional, las relaciones acaban, las parejas vienen y van, pero una amistad genuina y sólida entre mujeres es una verdadera bendición. Donde haya más de dos mujeres juntas siempre habrá dramas y conflictos, pero una verdadera amistad lo supera todo. Así como la gente cambia, las amistades evolucionan: pero solo la verdaderas perduran.
Está claro que a medida vamos creciendo y evolucionando vamos haciendo nuevas amistades. Buscamos relacionarnos con amigas que se encuentren en circunstancias similares a las nuestras.
Cuando me convertí en madre, por ejemplo, se abrió un nuevo capítulo de mi vida y conocí otras ‘mamis’ maravillosas, con las que descubrí que tenía mucho más en común aparte de nuestros hijos. De igual manera, mi primer trabajo me dejó una de las amistades más sólidas e incondicionales que hoy conservo.
Pero habrá siempre un reducido círculo de amigas, con las que no importa cuanto tiempo pase o cuantas diferencias hayan tenido, el momento en que vuelven a estar juntas es como si ni un sólo día hubiera transcurrido. Al contrario, el tiempo solo sirve para fortalecer este vínculo.
En un grupo de amigas como en la vida en general siempre habrá estereotipos. Lo importante es recordar que lo que define a cada una de nuestras amigas es precisamente la razón por la que somos amigas.
La dramática. Aquella que siempre tiene algún drama desenvolviéndose y su vida bien podría venderse para un guión de telenovela. Ya sea en el trabajo, con su familia, con sus otras amigas o su pareja, siempre está inmersa en un nuevo drama, y donde no lo hay lo inventa. Suele ser complicada, conflictiva y sentimental.
La fiestera. Hace los planes, organiza salidas, compra los boletos para los conciertos y está enterada de todos los eventos y fiestas de la semana. Es con la que siempre puedes contar para una noche de fiesta, será siempre la primera en llegar y la última en irse.
Para ella siempre hay motivo y ánimos para celebrar, aquella que te obliga a tomarte ese ‘shot’ que a la mañana siguiente confirmarás estaba de más. Su compañía será ideal cuando estés de bajón y necesites un levantoncito de ánimos.
La sabelotodo. Siempre tendrá respuesta para todo. Todo lo que le cuentes ella ya lo sabrá. Tendrá siempre una manera de hacer mejor las cosas, de llegar más rápido, etc.
La sicóloga. Todo lo que digas, hagas, cada situación en que te encuentres será sometida a un profundo análisis sicológico. Sus frases suelen empezar con “Yo creo que…” o “A mi me parece que…”. Utiliza términos como crisis existencial, ciclo vicioso y personalidades opuestas. Suele ser buena consejera.
La chambrosa. Siempre tendrá un buen chambre. Empezará siempre “No vayas a decir que yo te lo conté…”. Será siempre tu fuente inagotable de actualidad social, pero también será sumamente imprudente y probablemente contará tus cosas. Quizás no lo haga con mala intención y simplemente está en su naturaleza, pero en la medida que puedas, evita contarle tus confidencias.
La ‘Kate Middleton’. En resumidas cuentas es o al menos parece ser perfecta. Tiene la familia perfecta, trabajo perfecto y hasta el perro perfecto. Envidiarás su guardarropa. Su pelo siempre está perfectamente pistoleado. No dice malas palabras.
En casa es la diva doméstica, servirá la mesa con su mejor vajilla, suele ser una extraordinaria cocinera, su especialidad son los postres y siempre tendrá flores frescas.
No intentes compararte con ella, mejor intenta emularla en sus virtudes y acepta que tú también tienes otras.
La esotérica. La que te llevó a tu primer lectura de cartas. Cree en los astros, intenta ver tu aura, huele a incienso, cree que se conocieron en vidas pasadas, es vegetariana, practica yoga, lee el horóscopo y su sueño es irse a vivir al Tunco.
Suele ser buena compañía pues evitará los conflictos y es optimista de naturaleza. Quizás no compartas todos los aspectos de su vida, pero debes respetarlos así como ella respeta los tuyos.
La ‘Sin Pelos en la Lengua’. Tendrás que aprender a quererla. Dirá siempre lo que está pensando, no suele utilizar ningún tipo de filtro mental. Será extremadamente honesta, cuando le pidan su opinión y cuando no. Es al tipo de amiga que le quieres preguntar si te ves gorda en ese vestido nuevo, aunque quizás no te guste la respuesta.
Puede ser frecuentemente malinterpretada como grosera pero en realidad solo está siendo sincera. Dice lo que todas están pensando y ninguna se atreve.
La incondicional. Lo cierto es que siempre habrá una con la que tendrás más afinidad, la perfecta combinación de todas las anteriores, la que sabe lo que estás pensando antes de que lo digas. En ella ves un reflejo de ti y solo ella puede sacar la mejor versión de ti.
Dicen que las amigas son la familia que uno escoge, si es así tengo la dicha de contar con una familia numerosa y maravillosa.