Esta semana, una madre cristiana decidió abandonar los leotardos o pantalones ajustados porque no quería provocar comentarios no deseados de los hombres lujuriosos que la vean usando ropa apretada.
Del mismo modo, Jarrid Wilson, otro blogger cristiano, escribió un artículo sobre la importancia de la modestia para las mujeres cristianas. Él llama a las mujeres a adoptar un enfoque más proactivo en vestirse más modestamente para que los hombres no se sienten tan lujuriosos.
Pero los artículos recientes parecen estar de acuerdo con que no es la mujer la que necesita hacer cambios, sino los hombres. De acuerdo con la revista Rvelant, Jayson D. Bradley dijo que lo que las mujeres evitan ponerse para protegerse de los hombres, afecta muy poco ya que es difícil juzgar qué es y qué no es sexy, y los gustos de cada persona son diferentes.
“Es posible que vea un escote y tenga un pensamiento sexual. También se puede ver a una mujer atándose sus zapatos y tener un pensamiento sexual”, escribió Bradley. “En ese momento, usted se enfrenta con la opción de ‘tomar ese pensamiento cautivo’ o complacerlo. Esa batalla sucede dentro de su mente y es su responsabilidad”.
El problema más grande, dijo Bradley, es cómo los hombres miran a las mujeres. Dijo que no todos los pensamientos acerca de una mujer es un pensamiento lujurioso, pero que los hombres deben asumir la responsabilidad de pensar de las mujeres de una forma más pura.
Bradley dijo que siempre es importante confiar en las mujeres cuando se toman decisiones acerca de su ropa, y que los hombres deben ver a las mujeres de una forma más modesta, más que como personas que codician. La Agencia de Noticias Católicas Adelaide Mena informó el año pasado que los hombres pueden ayudar a cambiar la manera en como las mujeres visten cambiando su propia cultura.
Mena escribió que debido a que algunos hombres ven a las mujeres como “objetos sexuales”, las mujeres sienten que es apropiado vestir sin modestia. Pero, dijo, que los hombres quieren cambiar su forma de ver las mujeres, lo que podría tener un impacto en cómo las mujeres se presentan ante el público. “Los hombres deben participar en desafiar a otros hombres para cambiar la cultura”, Paul Horrocks, fundador de Justicia de Nueva York, dijo a la CNA.