Hace varias semanas, Kim Kardashian aseguró que no suele sonreír en las selfies para evitar las arrugas, y por lo visto no es la única que utiliza este “truco de belleza”.
Fue la misma Tess Christian, de 50 años, quien confesó al Daily Mail que lleva 40 años sin sonreir, y hoy gracias a eso, puede decir que no tiene ninguna línea de expresión en su rostro.
Tess dijo además que no sonrió ni siquiera cuando nació su hija. Ella afirma que ha entrenado sus músculos faciales y gracias a ello no necesita tramamientos de belleza. Según cuenta, cuando algo le parece gracioso ha aprendido a mantener los músculos de su rostro rígidos, aunque por dentro ella está sonriendo.
“Mis esfuerzos se ven recompensados: no tengo ninguna arruga. Ninguna crema para la cara puede proporcionar este efecto”, afirmó Tess al diario británico.
La inglesa también reveló que su gran inspiración fue la actriz alemana Marlene Dietrich, pues ella tampoco sonreía y siempre lucía hermosa.