La canasta básica urbana, que incluye 11 productos básicos de la dieta alimentaria, ya cuesta casi los $200 y aumentó $17.9 entre noviembre de 2013 y el mismo mes de 2014.
Según las cifras de la Dirección General de Estadísticas y Censos (Digestyc) entre octubre y noviembre de 2014 este grupo de alimentos llegó a costar $193.10 y $191.83, respectivamente; las cifras más altas de 2014 e incluso las más altas de los últimos 10 años.
Al comparar su costo actual con el del año pasado, el aumento es de $17.9, es decir que ahora las familias tienen que gastar más por comprar los insumos básicos para comer.
En 10 años esta canasta ha aumentado casi $60, pues en 2004 costaba $130.
La canasta básica rural, que incluye nueve productos básicos también es más cara hoy en día.
De acuerdo con las cifras oficiales, a noviembre de 2014 su precio era de $135.98 y, entre agosto y octubre pasados, experimentó cifras más altas que rondaron los $138 y $139.
El aumento de la canasta rural respecto al año pasado fue de $12.5.
Hace 10 años este conjunto de alimentos costaba $101 por lo que su precio subió $40 respecto al valor de 2004.
El alto precio del maíz, las harinas e indiscutiblemente, el alto precio de los frijoles, que marcaron 2014, son responsables de que esta canasta sea más cara actualmente.
Solo los frijoles llegaron a costar hasta $1.50 la libra cuando regularmente se compraban en $0.60. Además la libra de maíz pasó de $0.17 a $0.25, según reportes que este mismo periódico constató en los principales mercados del país el año pasado.
La sequía y, por ende, la baja producción de granos básicos a nivel nacional encareció todos los productos. El Ministerio de Agricultura y Ganadería argumentó que el alza se debía a un acaparamiento de productos.
El precio de la canasta alimentaria no ha disminuido pese a que el Índice de Precios al Consumidor fue de apenas el 0.5 % a noviembre de 2014.
La canasta tampoco ha bajado a pesar de que los precios del petróleo están cayendo a nivel internacional abaratando el transporte de alimentos.
Sin embargo, el economista Rigoberto Monge explicó que a pesar de que el combustible ha bajado de precio, es la canasta básica la que tiene una mayor ponderación dentro de la canasta de mercado (que incluye bienes y servicios), pues es del 26 % mientras que los combustibles representan solo el 12 % dentro de la canasta de mercado.
Por su parte, la diputada de ARENA, Mariela Peña Pinto, presentó ayer una iniciativa de ley para que el resto de diputados vote para derogar el impuesto de $0.02 que se aprobó en 2009.
De acuerdo con la legisladora, los salvadoreños ya no pueden cargar con más impuestos, pues con el alza que ha tenido la canasta básica en el último año, el dinero no le alcanza a las familias.
Si bien es cierto que el salario mínimo aumentó el 4 % a partir de este año, Peña Pinto asegura que este monto no es suficiente para cubrir las necesidades de la población.
El sueldo mínimo más alto que se paga actualmente es de $251 y el más bajo de $98.70.