Llegar a la estación del Sitramss-Fenadesal, ayer, era una aventura para la mayoría de peatones. Los más avispados miraban los semáforos peatonales colocados para indicarles cuándo podían cruzarse la avenida Peralta o la 38 Avenida Norte.
Quienes pretendían cruzar esta vía y veían que el semáforo peatonal les daba el paso, tenían que detenerse a medio camino o correr, según fuera el caso, porque los vehículos que venían de la avenida Independencia cruzaban hacia la 38 avenida Norte, pese a que el semáforo estaba en rojo.
Al respecto, un policía que se identificó como agente Ramírez afirmó: “Como hay que realizar el viraje hacia la terminal (…) por eso está siempre un agente ahí para detener el cruce y que pase la gente sobre la zona peatonal”, comentó el agente Ramírez.
Así fue como la intervención de un policía, que ordenaba detenerse a los buses y automóviles particulares, salvó a varios peatones de ser atropellados.
Quienes bajaban de los autobuses que paran bajo la pasarela frente a la terminal de Oriente tenían un semáforo peatonal que les indicaban cuando cruzar la avenida Peralta, pero también un gestor de tráfico les ayudaba deteniendo el tráfico. ¿La razón? El semáforo peatonal en rojo no era atendido por todos los de a pie. “La gente casi no lo utiliza”, comentó el mismo policía.