Arabia Saudí con déficit de $38,600 Mlls. por baja crudo

El gobierno saudí depende en gran medida de los precios del petróleo

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Arabia Saudita buscará mantener su cuota de mercado, pese a la agresiva expansión del petróleo de esquisto. foto edh / Archivo

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2015-01-06 8:00:00

Arabia Saudita, país que influyó en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para mantener la producción de petróleo tal como está, tendrá que enfrentar las consecuencias de la reducción de precios, la cual ya generó un millonario déficit de casi $39 mil millones en su presupuesto de 2015.

El país árabe anunció a finales de diciembre pasado su presupuesto para 2015. Este documento reevaluó las estimaciones de gastos e ingresos, considerando la caída de cerca de 50 % que experimentó el precio del petróleo el año pasado. El periódico El Economista, de México, estima que cerca del 90 % de los ingresos de Arabia Saudita provienen del crudo.

El presupuesto que ejecutará Arabia este año implica un déficit de $38,600 millones. Aún así el ministro de finanzas saudí, Ibrahim al Assaf, explicó que el gobierno no reducirá los proyectos de desarrollo a pesar de este millonario saldo negativo.

Según medios internacionales, este país prevé gastos de $229,300 millones, mientras que sus ingresos serían solo de $190,700 millones.

Al momento de realizar el anuncio las autoridades de economía también mencionaron que 2014 cerró con ingresos menores a los esperados en $37,300 millones; mientras que los gastos fueron $227,800 millones mayores a las proyecciones.

En noviembre Arabia Saudita influyó para que la OPEP decidiera no reducir la producción de petróleo, manteniendo así los bajos precios con el objetivo de no perder cuota de mercado frente a otros países productores que no forman parte del cartel.

A diferencia de países como Irán o Venezuela, la nación árabe puede permitirse esta estrategia, ya que utilizó los grandes ingresos por petróleo para pagar su deuda pública, invertir en infraestructura y ahorrar. Algunos medios digitales calculan en cerca de $750,000 millones lo acumulado durante la última década, dinero que Arabia Saudita tendrá que utilizar para afrontar sus gastos en los próximos años.

Diferentes medios han señalado que la estrategia de mantener los precios es una estrategia de Arabia Saudita para que la producción del petróleo de esquisto ya no sea rentable.

Difícil competencia

En la última década productores estadounidenses han utilizado una técnica llamada “fracking”, un método con grandes costos, para obtener petróleo en yacimientos de rocas. Los altos precios volvieron este método una opción rentable y atractiva.

Aún así, es poco probable que los precios internacionales del petróleo causen una retirada completa de los productores de esquisto. El sitio Bloomberg.com publicó previo a la reunión de la OPEP que 19 regiones con proyectos de fracking enfrentaban problemas de rentabilidad con un precio menor a $75 por barril. Sin embargo también mencionaba que dos de los principales campos de esquisto aún son rentables con precios entre $55 y $65 por barril. Estos proyectos producen en conjunto 4.7 millones de barriles al día. Otras tres regiones productoras pueden soportar precios abajo de $50.

Con estos elementos el periódico digital ElArsenal.net recordó que en 1973 una alza en los precios del petróleo incentivó alternativas como la energía solar, eólica y nuclear. Aunque estas requieren de mayor inversión no han sido eliminadas del mapa energético y tampoco parece probable que suceda con el esquisto.