Las cinturas prominentes son un signo de alerta

Entre mayor sea la circunferencia abdominal mayor es el riesgo de padecer diabetes, hipertensión e hígado graso, además de enfermedades cardiacas en general, según especialistas.

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elsalvador.com

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2015-01-08 8:00:00

Por Xiomara Alfaro

Diferentes estudios revelan que las personas con cinturas prominentes son un blanco fácil de muchas enfermedades. Y es que, se ha demostrado que la grasa abdominal, la que se ubica dentro de la cavidad del abdomen, produce una serie de elementos que causan un proceso inflamatorio crónico en el organismo, principalmente en el endotelio, el cual está cubierto por receptores que le permiten equilibrar múltiples funciones en la pared vascular.

Estos elementos inflamatorios, llamados sitoquímicos, hacen que esta grasa localizada se relacione a enfermedades metabólicas como el hígado graso, elevación de triglicéridos en la sangre, el colesterol HDL y el aumento en los niveles de insulina.

Un abdomen prominente también está relacionado a mayor riesgo de desarrollar hipertensión arterial y diabetes. El aumento de la grasa abdominal es capaz de desencadenar toda una lista de complicaciones que forman parte de lo que se conoce como Síndrome Metabólico, el cual también abre las puertas a enfermedades de tipo cardiovascular.

Un signo de alerta, dice el doctor Carlos Alvayero, especialista en endocrinología, se basa en las medidas de la circunferencia del abdomen. El diámetro varía según la población, asegura, para los latinos se han establecido 90 centímetros en hombres y 80 centímetros en mujeres.

“En la medida en la que se incrementa esta grasa, progresivamente aumentan las posibilidades de sufrir estos trastornos”, explica Alvayero.

Cabe señalar que no todas las personas que tienen una cintura grande van a tener complicaciones, mucho tiene que ver la genética, factores hormonales y el estilo de vida de cada individuo.

Dietas recomendadas

La primera recomendación es mejorar la calidad de los alimentos, evitando aquellos con alto contenido graso, harinas refinadas, comer abundantes vegetales y frutas, así como disminuir las cantidades de comida.

La práctica de ejercicios también ayuda a lograr un balance entre la ingesta y el gasto de calorías, evitando que estas se conviertan en grasa localizada. Practicar algún deporte, salir a caminar, a correr y bailar te ayudarán a mantenerte en forma.

Para reducir la grasa localizada, la nutrióloga Ana Lizeth Olmedo, de Clínica Nutricional, recomienda primero disminuir el consumo de alimentos que contengan azúcares simples, aumentar el consumo de fibra en la alimentación diaria (de 3 a 6 porciones de frutas y verduras todos los días), evitar los alimentos con gran contenido de calorías y el consumo excesivo de sal y grasas.

Aumentar en consumo de agua, disminuir las bebidas artificiales y llevar una alimentación equilibrada que incluya todos los grupos de alimentos.

ALIMENTOS QUE DEBES EVITAR

· Fritos o empanizados: Incluye todos aquellos que necesitan de abundante aceite para su preparación, además de los que se rebozan con harina o con pan rallado. Olvídate de las papas fritas, croquetas y calamares, puesto que representan una bomba nefasta para tu nivel de grasa.

· Bollería o pan dulce: Muchos son altos en grasas saturadas, grasas trans y azúcares añadidos para intensificar el sabor.

· Aderezos a base de grasas: Las cremas o mayonesas tienen hasta el 80% de grasa, incluso las de categoría “light” pues solo se les exige que tenga un 30% menos de calorías que el producto normal.

· Salsas calóricas: sustitúyelas por otras salsas ligeras con poco contenido de grasa y pocos hidratos como el Ketchup Light y la salsa balsámica. · Carbohidratos simples o granos refinados: proporcionan a tu cuerpo una subida de azúcar al igual que los dulces, lo que te hace sentir hambre más rápido. Opta por los integrales.

· Golosinas: muy altos en azúcar.

· El Alcohol. Aunque se dice que una bebida alcohólica al día puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades del corazón, al igual que los dulces tiene un alto contenido calórico con poco beneficio nutricional. Una sola noche de copas puede significar tomar miles de calorías que de otro modo no las hubieras consumido.

Fuente: Lizeth Olmedo, Nutricionista, Clínica Nutricional.