PEKÍN. Las autoridades chinas confían en alcanzar, “relativamente bien”, los objetivos económicos que se habían marcado para este año y tienen previsto mantener una política fiscal y monetaria “prudente” de cara a 2015.
Así lo señalaron en un comunicado publicado ayer, a través de la agencia oficial Xinhua, al término de la Conferencia Central de Trabajo Económico, donde durante tres días de reuniones los dirigentes chinos examinaron el desempeño de la segunda potencia del mundo durante 2014 y definieron la planificación del próximo año.
De este modo, las autoridades anunciaron que esperan conseguir las metas sociales y económicas que se habían fijado este año, ante las dudas que han surgido sobre si la economía china podrá cumplir el objetivo del Gobierno, crecer el 7.5 % este año.
El incremento del Producto Interior Bruto (PIB) chino fue del 7.3 % interanual en el tercer trimestre, inferior al objetivo del Gobierno y también el menor dato trimestral desde 2009, en contraste con el del 7.5 % registrado en el segundo y del 7.4 % en el primero.
Pero las estadísticas de noviembre, divulgadas esta semana sobre la inflación, que alcanzó su nivel más bajo en cinco años, y comercio exterior, que mostró una caída de las importaciones, reflejo de la débil demanda interna, han disparado las especulaciones.
Si finalmente la economía china no alcanzara la meta gubernamental de crecimiento de 2014, sería la primera vez, en 15 años, que se incumpliría esa aspiración. Pero los dirigentes chinos han manifestado, en anteriores ocasiones, que su intención es crecer “alrededor del 7.5 %”. —EFE