El Salvador es uno de los países de Latinoamérica que está considerando seriamente reformar el sistema de pensiones privado (AFP), recientemente se conoció que el Gobierno ha buscado asesoría del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para analizar la factibilidad de implementar un sistema mixto de pensiones, que combinaría esquema público y privado.
Por esa razón, hace una semana, el Comité de Trabajadores en Defensa de los Fondos de Pensiones de El Salvador (Comtradefop), exigió al presidente Sánchez Cerén que ya no realice experimentos con las pensiones.
Anteriormente, El Diario de Hoy señaló que el Gobierno ha realizado un diagnóstico que plantea diversos escenarios de solución al problema de las pensiones.
El Banco Central de Reserva, la Superintendencia del Sistema Financiero y el Ministerio de Hacienda elaboraron un diagnóstico en el que planteaban tres escenarios para solucionar el problema de la deuda previsional: regresar al sistema de reparto o público, crear un sistema mixto o hacerle cambios al sistema privado actual (AFP).
En dicho diagnóstico también se planteaban alternativas como el incremento de la tasa de cotización, el aumentar la edad de retiro y disminuir el monto de pensión.
Sin embargo, la Asociación Salvadoreña de Administradora de Fondos de Pensiones (Asafondos) cree que, a pesar de que el país necesita reformas al sistema previsional, éstas no deberían pasar por el regreso al sistema de pensiones público (de reparto), que fue el que quebró al ISSS y al INPEP.
Según Asafondos, el problema fiscal que enfrenta ahora el Gobierno con las pensiones está relacionado a que en el pasado otorgó muchos beneficios a los que se jubilaban, independientemente del monto que la gente cotizaba.
Además, el Estado está afectando a los cotizantes de las AFP, al “tomar prestado” el 45 % de los fondos y pagarles una tasa de interés de apenas el 1.3 %, con tal de pagarle las pensiones a los jubilados del ISSS e INPEP. Algunos tanques de pensamiento han sugerido al Ministerio de Hacienda que presupueste el pago de pensiones del ISSS e INPEP cada año; en lugar de tomar dinero de los ahorros de los cotizantes de las AFP, pues, como están las cosas, se está creando una nueva deuda con el sistema privado.