Muchas veces las casas tienen un aspecto terrorífico, sobran las películas en las que una construcción es víctima de una posesión o en que el edificio es precisamente el hogar de una presencia extraña.
El fotógrafo Seph Lawless se embarcó en un tour muy particular, recorrió fábricas abandonadas, centros comerciales y casas desiertas. En su libro 13: An American Horror Story visita residencias en las que hubo asesinatos, suicidios y ortos crímenes.
Según explica, sus fotografías son una manera de explorar estas ‘casas embrujadas’, ya que las personas pueden conocerlas sin ponerse en riesgo.