Pacientes reciben pésima atención en clínica del ISSS

Sindicalista señaló que los pacientes de la clínica comunal, en Apopa, reciben consultas en condiciones "infrahumanas"

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Pacientes reciben pésima atención en clínica del ISSS

Por Marielos Ramírez nacional@eldiariodehoy.com

2014-11-22 7:00:00

El Sindicato de Médicos del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (Simetriss) calificó de inseguras, incómodas e infrahumanas las condiciones en que los médicos de la clínica comunal del ISSS, en Apopa, atienden a los pacientes que llegan a consulta.

Desde hace seis meses, el establecimiento fue trasladado al ex colegio Perpetuo Socorro, en el centro del municipio, debido a que las autoridades planean construir una nueva unidad médica.

Las aulas del centro educativo se convirtieron en consultorios provisionales divididos por cortinas, mientras que la cancha de basquetbol es la sala de espera de los pacientes, señaló el sindicato.

“Me quedé impresionada de las condiciones infrahumanas en las que están atendiendo a los pacientes. La unidad de colposcopía, los consultores de citología, es un lugar tan sucio (y) tan fuera de las condiciones normales que necesita una paciente”, expresó la secretaria de organización de estadísticas del Simetrisss, Claudia Olano.

Según la sindicalista, el proyecto de construcción de la nueva unidad durará, aproximadamente, tres años.

Ella aseguró que los pacientes no pueden ser atendidos, durante todo ese tiempo, en un “chiquero”, por esa razón han solicitado a la directora del centro de atención que busque otro local.

“Sí es necesario buscar un local donde estén las especialidades, otros donde estén las emergencias y otro donde estén los consultorios de la consulta general. Sí hay necesidad de dividirlos, hay que dividirlos, pero no por querer a todos juntos usted va a estar en un chiquero”, criticó.

La doctora expresó que las áreas adaptadas no cumplen con los requisitos mínimos para dar una atención de calidad a los pacientes.

Explicó que también hay problemas con las tuberías de aguas negras. “Estaban justo a la par de donde hacían una citología”, manifestó.

Ella denunció que tampoco hay un lugar para que las pacientes de citología se cambien, y que lo hacen en una esquina del cuarto.

“Eso atenta contra el pudor de una mujer”, insistió.

Pacientes denuncian incomodidades

Ricardo Quintanilla espera pacientemente su turno, bajo uno de los toldos que protege, un poco, a los usuarios, de los rayos del sol, ubicado frente al área de curaciones, medicina general, salud reproductiva y ginecología.

Otra paciente conversa con él y comentan el “insoportable calor” que se siente, pese a que están “protegidos”. Pero Quintanilla aseguró que es peor cuando llueve porque el lugar se inunda.

Al preguntarle sobre cómo es la atención en la clínica “provisional”, Quintanilla expresó que es “muy malo”, debido a que el espacio en los consultorios es reducido. “Incluso hay que pasar de lado para no botar las cosas que hay alrededor”, cuenta.

Pero este problema solo es uno de los muchos que hay en ese lugar, dijo otra persona.

María Rivas explicó que los baños son pocos y que no satisfacen la demanda de los pacientes que llegan a la clínica comunal. “Son dos o tres y muy pequeños”, afirmó.

Mientras que otra paciente, que no quiso decir su nombre, explicó que en uno de los consultorios hay conexiones eléctricas sin protección.

Esta preocupación fue compartida por María, quien sostuvo que ha visto que los cables “echan chispas”.

Pero no son los únicos cables los que están “sin protección”, según los pacientes. En un pasillo que conecta la cancha de basquetbol con el área de emergencia, dijeron que se observan varios cables que rozan con la lámina.

En el área de colposcopía los consultorios están divididos por un “material delgadito”, señaló otra usuaria, aunque no especificó el tipo.

A un costado de la entrada de emergencias de la clínica comunal se encuentra un rótulo que dice: “instrumental contaminado”, sin embargo, no hay paredes que impidan que los pacientes se acerquen. Una pila de cemento y un recipiente donde se colocan las sábanas o la ropa sucia permanecen en esa área .

Estrechos pasillos conducen al aula donde fue ubicado el laboratorio, a un costado está cirugía y pediatría. El poco espacio genera problemas de movilidad, especialmente para los pacientes con discapacidad, comentó una joven que permanecía en el área de laboratorio.

De acuerdo con las denuncias recibidas en El Diario de Hoy, la situación empeora cuando las sillas, los canopis, el personal médico y los consultorios, especialmente de consulta externa, no dan abasto para atender a los enfermos de chikunguña.

“La directora les exige a los médicos ver un sobrecupo, pero no tiene que ser así. Está contratado para ver, eficientemente, cinco pacientes, si es especialista, cuatro. Si le ponen sobrecarga no lo verá igual”, criticó la sindicalista del ISSS.