Un pequeño perro de nombre “Marcha” lleva un año esperando en la puerta de un hospital en Rusia a que su amo regrese por él.
El dueño del can murió en ese nosocomio y desde entonces el animalito no se ha movido del lugar; incluso algunas personas ya lo han llamado como el Hachiko ruso, refiriéndose a la película del mismo nombre.
Personal y médicos que conocen la historia del perro aseguran que Marcha ya se ha convertido en símbolo del hospital.
El peludito es muy querido y no le falta comida y un lugar para dormir, aseguraron personas que frecuentan el nosocomio.
Es tanto el amor que Marcha sentía por su amo que recientemente una familia lo adoptó, sin embargo, el perro volvió al día siguiente al hospital.
Según detallan medios internacionales Marcha comenzó a asistir todos los días al centro médico desde hace dos años y cuando su amo fue ingresado permanentemente en el hospital, el can era su único visitante.
Con información retomada de “The Siberian Times”
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