Calles y viviendas anegadas por lluvias en oriente

Desbordamiento de río Grande ocurrió en varios tramos

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La imagen fue captada la mañana de ayer en el kilómetro 141 y medio de la carretera Litoral, en caserío Santa Fidelía, cantón La Canoa, San Miguel. fotos edh / carlos segovia

Por Carlos Segovia comunidades@eldiariodehoy.com

2014-10-20 7:00:00

ORIENTE. Al menos 15 metros del muro perimetral del Centro de Gobierno Departamental de San Miguel derrumbados, una veintena de viviendas de la colonia Palo Blanco con problemas de inundaciones leves, así como un promedio de 36 casas de los cantones Casamota y La Canoa inundadas, fue el panorama que dejaron las lluvias de la noche de domingo y madrugada de ayer en San Miguel.

Se sumó que hasta las 5:00 de la tarde de ayer, el nivel de agua de la Laguna El Jocotal en San Miguel había aumentado y había un promedio de 64 viviendas afectadas o en riesgo de inundarse, según Protección Civil.

Además, el caserío Candelaria de la Rompisión, en el municipio unionense de Pasaquina, quedó incomunicado por varias horas, luego que el río Goascorán se desbordó y prácticamente cortó el paso a la zona y, desde ella, hacia la vía Panamericana.

En el caso de San Miguel, Ricardo Canales, gobernador departamental y presidente de la Comisión de Protección Civil del departamento, confirmó la caída del muro perimetral del Centro de Gobierno a causa de las lluvias.

A ello se sumó que en la colonia Palo Blanco, la cantidad de agua que cayó por la tormenta fue tanta que los drenajes no alcanzaron a absorberla y se produjo la anegación de varias calles de la referida residencial e incluso afectó unas 20 viviendas, según Protección Civil.

Vecinos de la zona confirmaron que las calles, alrededor de la 1:00 de la madrugada, se saturaron de agua y que el nivel sobrepasó las aceras y se metió en varias viviendas sin llegar a generar daños, pero sí mucha preocupación.

Luis Chévez, un residente de la referida colonia, aseguró que “lo de la madrugada no fue nada, pero lo que está pasando en el río Grande ahorita sí”, dijo el hombre, mientras señalaba el afluente que presentaba un nivel superior a los siete metros de profundidad, según el informe del Ministerio de Medio Ambiente.

Precisamente, la crecida del río generó problemas en terrenos de la colonia Carrillo, en donde entre las 10:00 y 11:30 de la mañana, los inmuebles cercanos al afluente se mantuvieron anegados hasta con 30 centímetros de agua.

En la colonia Jardines del Río, cercana al afluente, los vecinos temían que las lluvias continuaran porque el aumento en el nivel de este presagiaba inundaciones en sus viviendas o, al menos, en las más cercanas.

Vecinos de la localidad aseguraron que para las 10:00 de la mañana de ayer, el río había cubierto la cancha de fútbol de la localidad.

Sin embargo, dos horas después el nivel del agua comenzó a bajar.

Los problemas del río Grande se extendieron hasta cantón La Pelota, en donde la calle que conduce a dicha área se volvió una quebrada en varios tramos.

Mientras que en la localidad, las familias estaban asustadas por el desbordamiento del afluente.

El gobernador Canales explicó que en esa región lo que sucedió es el aumento de nivel del río y de la laguna de Olomega, lo que puso en riesgo a las familias, por lo que valoraban, al menos hasta el cierre de esta nota, evacuarlos a la casa comunal de la zona o a las instalaciones del albergue del Injuve, en la cabecera.

Una vecina que sólo se identificó como Rocío, dijo que el problema es que cada vez que el río se desborda y la laguna sube el nivel, los residentes la pasan mal, pues quedan entre las aguas de esos recursos naturales.

Agregó que hasta las 11:30 de la mañana, nadie había llegado a verificar los niveles del afluente y las condiciones en las que se encontraban las familias que habitan el lugar.

“Usted es la primera persona que pregunta cómo estamos y que baja acá para ver nuestra situación”, dijo la mujer.

Unos 30 minutos después de eso, este medio observó una comisión de Protección Civil que se dirigía al sector a evaluar las condiciones en que se encontraban las familias y la zona de La Pelota.

Otro sitio en donde se registraron problemas por las lluvias fue el cantón La Canoa, caserío Santa Fidelia.

En ese sector, la carretera Litoral se volvió a inundar producto de los desbordamientos del río Grande y de la acumulación de agua en los terrenos cercanos a la vía.

El informe oficial de Protección Civil señala el desbordamiento en diferentes puntos del río Grande de San Miguel, lo que generó inundaciones en las comunidades Santa Fidelia de Cantón La Canoa, Cantón El Nancito y Caserío Santa Catarina.

Informa sobre una serie de inundaciones en colonias migueleñas a causa de la saturación de drenajes.