WASHINGTON. El presidente de EE. UU., Barack Obama, anunció ayer que su Gobierno desarrollará controles de seguridad más rigurosos para los aeropuertos dentro y fuera de Estados Unidos para extremar las precauciones contra el ébola, pero consideró que las posibilidades de un brote en su país son “extremadamente bajas”.
“Vamos a trabajar en protocolos para hacer más controles de seguridad a los pasajeros, tanto en (los países) de origen (del ébola) como aquí en Estados Unidos”, dijo Obama luego de una reunión con miembros de su gabinete y su equipo de seguridad nacional centrada en el ébola.
También aseguró que ejercerá “mucha presión” sobre los líderes de algunos “grandes países”. —AGENCIAS.