En Ontario, Canadá, el joven bromista Al Sutcliffe tomó un trozo de pizza y se acercó a un desconocido para abofetearlo, pero todo salió mal.
Tras este particular ataque, la víctima se limpió la cara, se abrió paso entre la gente y le asestó al ‘bromista’ un certero golpe: sangre y dejarlo inconsciente fue el resultado.
Un par de minutos después, el joven logró recuperar la compostura.
Mira la reacción claramente poco amistosa de la ‘víctima’: