Los accidentes de tráfico son la primera causa de muerte no relacionada con la salud en el mundo. Cada año 1,24 millones de personas mueren en accidentes de tráfico. Aproximadamente el 46% de ellas son lo que se conoce como usuarios vulnerables: peatones, ciclistas y conductores o pasajeros de vehículos de dos ruedas. La mayoría (59%) tienen entre 15 y 44 años. Y la gran mayoría (77%) son hombres.
A nivel mundial, por cada mujer que muere en un accidente de tráfico, fallecen 3 hombres, lo que supone el mayor diferencial de género en mortalidad derivado de todas las lesiones accidentales (caídas, ahogamientos, fuegos, envenenamientos y otros).
Según un estudio de movilidad realizado en Colombia, de cada 10 accidentes sólo uno está ocasionado por una conductora. De ahí la pregunta: ¿Qué influye de forma tan definitiva en estas diferencias de género?
Se estima que el 90% de los accidentes de tráfico se deben al factor humano, y sin duda el exceso de velocidad es una de las principales causas, ya que la velocidad media está directamente relacionada con la probabilidad de tener un accidente y con la severidad de las consecuencias derivadas de él. Y los datos apuntan a que los hombres pisan más el acelerador.
Un estudio realizado en Nueva Gales del Sur, Australia, entre 1998 y 2002 demostró que el 82% de los conductores involucrados en accidentes causados por exceso de velocidad eran hombres. Su respuesta fue esta campaña publicitaria dirigida a los varones de entre 20 y 49 años: