Elba Villacorta es teniente coronel, y actualmente está al frente de la Clínica de Salud McAfee del Ejército de Estados Unidos, como se indica en la página de la institución.
Pero Elba nació en El Salvador, de donde salió junto con sus padres y hermana gemela cuando solo tenía 7 años.
Guiada por su hermana, la joven se unió al Cuerpo de Entrenamiento de Oficiales de Reserva (Reserve Officers’ Training Corps) en la universidad, que finalmente la llevó a unirse al Ejército.
Fue en High School cuando las jóvenes visitaron el Hospital de la Universidad de Carolina del Sur para conocer el campo de la medicina.
Aunque su padres no están en el ámbito médico, su madre es un arquitecto y su padre un ingeniero, ella y su hermana decidieron seguir una carrera en el ramo.
La salvadoreña explica cómo se decidió: “Pensé en una carrera en artes, pero me gusta cuidar de la gente”.
Las hermanas Villacorta se unieron al Ejército cuando se graduaron en 1997. Ambas siguieron carreras en el área de medicina del Ejército, pero eligieron diferentes ramas de estudio para evitar la confusión, por ser idénticas.
Elba es enfermera certificada en sala de operaciones, mientras que su hermana trabaja en ginecología y obstetricia.
Villacorta recibió una maestría de Ciencias en Administración de enfermería en 2008, con especialización en Educación e Informática de la Universidad de Texas.
Ella tomó el mando en la clínica en 2011. Antes de su asignación, en el White Sand Missile Range, sirvió como oficial ejecutiva en el tercer Batallón Médico de Reclutamiento.
“Es un gran reto y una gran oportunidad el hacer cosas diferentes y ser parte de un cambio. Logras tener una amplia perspectiva”, dijo Villacorta.
Elba explica que entre las principales metas en su cargo son mejorar el trato a los pacientes, para que se sientan como familia.
“Quiero que los pacientes sientan que somos parte de su familia. Puedo decir que ya ha sido incorporado en el equipo. Algunos conocen a sus pacientes por su nombre”, explicó.
Villacorta está casada con el teniente coronel Jason Grant, y tienen una hija de 13 años llamada María
Villacorta dice que no sabe si su hija seguirá sus pasos, pero quiere que elija la carrera que más prefiera.
“La milicia provee grandes mentores y grandes oportunidades para las jóvenes. Si ellas tienen ideas y habilidades pueden hacer cualquier cosa que deseen”, finalizó.