Efraín Ezequiel Merino Sánchez, de 32 años, era empleado de una distribuidora de agua envasada y su único error fue haber entrado a ofrecer el producto a la colonia Bosques del Río, en Soyapango, una zona asediada por pandilleros, quienes lo asesinaron de nueve balazos, informó la oficina fiscal de Soyapango.
Merino Sánchez entró a la referida colonia, acompañado de un compañero de trabajo, con la esperanza que alguien les comprara agua envasada, ya que era la primera vez que llegaban a ese lugar y pretendían ganar clientes.
Los dos trabajadores, quienes vestían el uniforme y gorras de la empresa, viajaban en un vehículo de la misma, según la oficina fiscal.
Como nadie les compró agua, entonces Merino y su compañero decidieron salirse de la colonia para continuar su ruta. Sin embargo, cuando Merino se dirigía a subirse al vehículo, varios pandilleros les salieron al paso y le dispararon. Su compañero, al ver que habían atacado a Merino Sánchez, salió corriendo para escapar del lugar, explicaron fuentes de la oficina fiscal.
La muerte de Merino se registra en medio de una supuesta tregua entre pandillas y el cese de ataques a las personas trabajadoras, tregua que, según los cabecillas de las pandillas, han vuelto a impulsar para bajar los niveles de violencia.
Otro hecho se registró en el cantón Joya Arriba de Santa Elena, Usulután. En este sitio asesinaron a Adriana Parada, de 23 años y a Érick Coreas, de 21, este último, supuesto pandillero.
La Fiscalía, a través de su cuenta de Twitter, informó que Mardoqueo Valladares, de 29 años, fue asesinado a balazos, ayer por la tarde, en el barrio Nuevo de Santiago Nonualco, La Paz. Valladares se dedicaba a la venta de verduras, según la Policía. A un supuesto pandillero lo mataron ayer, a ladrillazos, en la colonia Anémona de San Martín.