Lilliam es una niña de 10 años soñadora y de buenos modales, quien estudia cuarto grado en el colegio Guadalupano, en San Miguel.
Desde su infancia siempre se ha caracterizado por ser muy aplicada en los estudios y por sobresalir en todas sus calificaciones.
“Para mí fue una sorpresa que mis compañeros del colegio me eligieran a través de una votación la mejor estudiante, evaluando la conducta, modales y las calificaciones”, expresó la joven estudiante.
Su cuadro de notas siempre lo lleva sobresaliente, y afirmó que se siente muy orgullosa de haber sido seleccionada por sus maestros y compañeros de estudios.
Como vive en San Miguel, ayer tuvo que levantarse de madrugada para poder llegar a tiempo al homenaje, en el que se le brindó un reconocimiento por sus excelentes notas y conducta.
Gustavo Batarse, padre de Lilliam, se mostró complacido y orgulloso de su hija por el reconocimiento que recibió, y felicitó a la ONG por el trabajo que está realizando a nivel nacional.