Los tés, fuentes de hidratación y sabor

Suaves, delicados y aromáticos. Dependiendo de la variedad, los tés son reconocidos por su contenido de vitaminas, minerales y antioxidantes

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elsalvador.com

Por Texto: Agencias Fotografía: EDH

2014-08-16 8:00:00

¿Activan o relajan?, ¿ayudan a adelgazar?, ¿de dónde proceden y qué propiedades tienen? ¿qué papel juegan en la hidratación? Dos expertas en nutrición y dietética contestan esas dudas.

Taza, agua, bolsita y microondas. Poco es lo que se necesita para prepararlas, pero miles son los secretos que esconden las infusiones.

Vanessa Buitrago, especialista en nutrición, y Dayana Gomes, nutricionista y vocal de la Asociación de Dietistas-Nutricionistas de Madrid (Adinma), hablan sobre estas bebidas tan consumidas por todos.

La planta es la clave, y es la materia prima de todas las infusiones. Normalmente se obtienen de las hojas, brotes o flores. “La infusión está hecha de hierbas, aunque no tiene la misma concentración que si tomásemos la planta como tal, pues están más procesadas y no tienen el mismo efecto. Las propiedades, por tanto, van a depender de la planta que se utilice y de la calidad de fabricación”, explica la nutricionista Gomes.

Las infusiones, manantial de hidratación

Una infusión es sinónimo de una buena forma de incluir más agua en la dieta. La ayuda a la hidratación y al consumo de agua es una de las razones por las que más se recomienda este tipo de bebida.

“Es una buena forma de incrementar la ingesta de agua diaria, sobre todo cuando las temperaturas son más frías”, expone Buitrago.

Y no solo hidratación, sino que las infusiones hacen que la retención de líquidos sea menor, pues la misma agua es la que hace que ese problema desaparezca. “Hay gente que piensa que, cuanto menos agua se tome, menos se retiene, pero ocurre precisamente al contrario”, dice Buitrago.

Todos tenemos unas necesidades de hidratación y, si no se llegan a cubrir con fuentes externas, el cuerpo retiene más de forma interna.

¿Y para adelgazar? La especialista en nutrición asegura: “No hay ningún estudio que demuestre el efecto adelgazante de una infusión. Cuando alguien quiere bajar de peso, una de las opciones es tomar más infusiones porque favorecen la eliminación de líquidos, pero es cierto que con la ingesta de agua sería suficiente”.

¿Para qué sirven?

Las plantas que se usan para su elaboración, muchas veces, tienen más de una función:

Manzanilla: es un excelente estimulante para la digestión y favorece la eliminación de gases. Es, además, antiséptico, antibacteriano y fungicida. “La manzanilla con anís, por ejemplo, se asocia a una mejor digestión y a una menor sensación de pesadez de estómago”, afirma Buitrago. ¿Otros efectos? Rebaja la tensión muscular tras un ejercicio intenso.

Tila: procede de la flor del tilo y destaca por su propiedad sedante. Se puede administrar en niños, ya que no presenta efectos secundarios. Un efecto curioso de esta infusión es que cuenta con beneficios para calmar la tos. “Es relajante y está hecho con toda la gama de plantas que sirven para calmar los nervios”, señala Gomes.

Poleo: destaca por su efecto digestivo, pues es muy indicado para finalizar una comida indigesta. Suele ir combinado con menta, que tiene propiedades para que la digestión sea más ligera y rápida. En cambio, no es recomendable para las ocasiones en las que se tienen problemas de estómago.

Valeriana: se obtiene de la planta herbácea que lleva el mismo nombre. Facilitar el sueño y calmar la ansiedad son sus propiedades más comunes.

Canela: ayuda en el control de la diabetes, además de disminuir el deseo de comer dulces. Auxilia en la reducción de la glicemia y regula el azúcar en la sangre, además de mejorar la circulación.

Jengibre: Es un antiinflamatorio natural que favorece el sistema digestivo, combate la sensación de llenura y las náuseas.

La hora del té

Esta infusión se obtiene de las hojas y de los brotes de la planta del té y existen muchas variedades. Se trata de una bebida estimulante, ya que la teína es uno de sus componentes principales.

“Es verdad que al tomarnos un solo té no vamos a estar hiperactivos, porque depende de la concentración de teína y de los efectos que le cause a una persona a lo largo de todo un día”, remarca Gomes.

Eso sí, las propiedades del té varían en función de su color, ya que, a menor grado de oxidación, más contenido en antioxidantes y menor cantidad de teína.

El verde es el más consumido y posee entre 10 y 15 miligramos de teína en su composición.

¿Los polos opuestos? El té blanco es el más puro de todos, pues es el que más cantidad de antioxidantes tiene y, por tanto, al que más propiedades se le atribuyen. Además, es uno de los más caros y exclusivos.

El caso del té negro es distinto, ya que es el que más cantidad de teína contiene. De hecho, son entre 25 y 100 miligramos de teína los que tiene.