Édgar Mancía echó a andar su taller de artesanías “Madero de Jesús”, que nació como una empresa familiar en 1988, en La Palma, Chalatenango.
Al principio elaboraban cruces, letras, retablos y otros, con diseños típicos de la zona y apenas habían seis colaboradores, todos familiares.
A finales de 2012, a través de USAID, el artesano tuvo la oportunidad de acercarse a almacenes Simán para participar en ArteCA 2013.
“La experiencia fue excelente, no esperábamos tener tanta aceptación en un almacén como Simán y eso nos motivó a innovar un poco más en la artesanía”, señala.
Además, tuvieron la oportunidad de exportar hacia Costa Rica, Nicaragua y Guatemala a través de la cadena de almacenes, la colocación de productos en estos países representaron el 10 % de sus ventas totales.
La mejora en la calidad les ha permitido ser seleccionados para participar en la edición de ArteCA 2014.
“Este es el tipo de oportunidades que siempre esperábamos y nunca llegaban. Poder colocar los productos en un almacén de prestigio permite llegar a otro tipo de clientes”, dice Mancía.
En 2014 las expectativas del artesano es que sus productos tengan una mejor aceptación y que las personas valoren la artesanía salvadoreña.
La participación en ArteCA le ha permitido aumentar las ventas y producción en 30 % a su empresa familiar, además de generar 10 empleos fijos y 15 temporales.
Los términos de financiamiento de 50 % de anticipo que les brinda Simán le permite adquirir la materia prima para la producción.
El programa, además, lea ha permitido aumentar su espíritu emprendedor, derribando obstáculos y traspasando fronteras.