Aunque para algunos había pasado desapercibida su existencia, el Club de Acuaristas Salvadoreños está realizando un gran trabajo, cumpliendo su objetivo en la afición a la cría de peces y otros organismos acuáticos en acuario.
En el Juventour 2014 se presentó como una opción de distracción y una buena manera de interactuar muy de cerca con la naturaleza.
“Lo ofrecemos no solamente como un hobbie, sino como un escape a la violencia, a las drogas. El acuario es como el alma, se tiene que cuidar y mantener limpia, no se le tiene que meter nada que le haga daño”, expresó Carlos Garméndez, fundador de CAS.
Como club se han propuesto crear el primer Acuario Museo, para ello, buscarán ayuda de entidades internacionales, como la Federación de Acuarismo Mundial y el reconocido explorador, Heiko Bleher.