Tengo una amiga que le cree todo a los hombres, y precisamente por eso, se pasa la vida con el corazón roto. En su última relación se envolvió con un hombre casado, quien usó su encantadora personalidad para hacerle creer el típico cuento “atrapa amantes”, diciéndole que pronto se divorciaría y que ella era el amor de su vida.
A dos meses de comenzar el romance, esta chica -de 30 años y quien “muere” por casarse- está tirada en el sofá esperando que entre un mensaje de texto de su “príncipe azul casado”, quien irónicamente se encontraba de vacaciones en el Mundo Mágico de Disney junto a su esposa y tres hijos. ¡Y eso que ya no quiere a su esposa!
No soy quien para juzgar a mi amiga ni a otras mujeres que se prestan a ser parte del juego deshonesto de los hombres infieles, pero ¿por qué lo hacen? ¡Por falta de amor propio! Estudios psicológicos afirman que mujeres con baja autoestima son las presas perfectas para los cazadores de amantes. Cuando una mujer no se valora y siente que no tiene mucho que ofrecer se conforma con ser “la otra”, aún cuando convertirse en una amante vaya en contra de su dignidad y valores morales.
Si estás involucrada en un triángulo amoroso o has considerado ser “la otra”, te recuerdo que la mentira más grande que te dirá ese hombre es que dejará a su esposa por ti. Si realmente quieres ser feliz y tener una relación normal, no te conformes con las migajas de un hombre casado.
Por eso le dije a mi amiga: “Sin importar la razón que tengas, ser una amante es la señal más clara de que no te respetas a ti misma… Y si no te valoras, siempre jugarán contigo. Solamente tú puedes decidir entre ser ‘la otra’ o esperar y ser ‘el todo’ de alguien que realmente te quiera y valore”.
Antes de involucrarte con un hombre casado recuerda:
1. Para conquistarte te dirá que su matrimonio es un fracaso, que se divorciará pronto y que tú eres una mujer muy especial que lo hace sentir muy feliz.
2. Si decides ser la amante, seguramente pasarán bien los momentos que compartan juntos, pero cuando no estés con él te sentirás vacía e infeliz porque en el fondo sabes que no puedes contar con alguien que tiene dueña. Si te enfermas a media noche no lo podrás llamar para que te cuide, y tampoco podrá celebrar contigo ocasiones especiales como Navidad, Año Nuevo y otras fechas importantes.
3. Un hombre que está infeliz en su matrimonio lo menos que desea es tener que lidiar con otra relación seria. El busca una amante que lo escuche, le ofrezca compañía y, por supuesto, lo haga muy feliz en la cama. En otras palabras te va a usar para alegrar sus penas y luego te dirá adiós.
4. Como todo en la vida, hay excepciones. Si realmente un hombre desea tenerte seriamente como pareja, tú no tienes que pedirle que deje a otra por ti, él lo hará por sí mismo.
La próxima vez que te topes con un hombre casado y trate de conquistarte, piénsalo dos veces antes de conformarte con ser “la otra”. Ten por seguro que te evitarás muchos dolores de cabeza, que roben tu tiempo o rompan tu corazón.