Por Angélica Avendaño
Limpieza y tonificación
Ayuda a retirar la suciedad de la superficie formada por células muertas, polución medioambiental y el maquillaje. Elige los productos adecuados a tu tipo de piel, no lo tomes a la ligera. Así serán en espuma o gel (si eres de piel grasa) y cremas y leches si eres sensible o muy seca.
Para desmaquillar realiza movimientos rotatorios con el fin de disolver el maquillaje y retira, ya sea con algodón o con agua abundante.
Procura no tirar de la piel, hazlo suavemente, y no uses los mismos pads de la cara para los ojos por ejemplo.
Algunos productos exigen que primero se activen con el calor de las manos por tanto lee las instrucciones o consulta.
El siguiente paso es tonificar, estos productos contienen sustancias antisépticas, extractos vegetales y aceites esenciales que previenen infecciones, disminuyen el tamaño de los poros e hidratan la piel.
Algunos vienen en rocío y deberás aplicarlos a unos 30 centímetros de distancia; si es el tradicional humedece un algodón o las palmas de tus manos y aplícalo con golpecitos en el cutis, espera a que la piel lo absorba. Su función es refrescar y regular el ph de la piel.
Algunos vienen en rocío y deberás aplicarlos a unos 30 centímetros de distancia; si es el tradicional humedece un algodón o las palmas de tus manos y aplícalo con golpecitos en el cutis, espera a que la piel lo absorba. Su función es refrescar y regular el ph de la piel.