MÉXICO. La Fiscalía mexicana informó que se han reportado más de 150 denuncias de abusos en el albergue La Gran Familia, en el estado de Michoacán, desde la intervención de las fuerzas del orden el martes pasado, pero que decidió no proceder contra la fundadora del sitio debido a su deterioro físico y mental.
El titular de las Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía), Jesús Murillo, indicó que la institución decidió ejercer acción penal contra seis individuos vinculados con la casa hogar, medida que implica ponerlos a disposición de un juez para que determine su situación jurídica.
Esas personas, que ejercían diversas funciones en el albergue La Gran Familia, ubicado en la ciudad de Zamora, se enfrentan a los cargos de secuestro, crimen organizado y trata de personas con fines de mendicidad forzosa.
Murillo indicó que los peritajes médicos y sicológicos practicados a los niños rescatados en el sitio han confirmado hasta ahora agresiones sexuales contra cinco de ellos, si bien aclaró que los exámenes continúan para determinar si hubo más víctimas.
Los acusados también han sido señalados por los menores como autores de palizas y privación de alimentos, conducta esta última que según las denuncias “era común” en el albergue.
“Mamá Rosa” no será culpada por los abusos
Por otro lado, el fiscal indicó que la PGR determinó la “inimputabilidad” de la fundadora del albergue, Rosa del Carmen Verduzco, de 79 años conocida como “Mamá Rosa”, debido a que los exámenes que le fueron practicados revelaron que tiene una “coordinación motriz sumamente mermada” que le provoca sofocación y le entorpece la movilidad. Y añadió que tiene una “disfunción cognitiva” consistente con transtornos de senilidad.
La mujer ha quedado libre a pesar de que el mismo fiscal afirma que contra Verduzco “hay muchas imputaciones, sobre todo de golpes” contra los niños.
Lo que sí indicó la PGR es que “Mamá Rosa” queda impedida de salud de retomar la administración del albergue.—AGENCIAS.