La afectación de la sequía no sólo está deteriorando las plantaciones de maíz y frijol, sino que también está haciendo que diversas hortalizas que se producen en la zona oriental se echen a perder.
Don José Ricardo Palucho, productor de hortalizas del municipio de Ereguayquín, en el departamento de Usulután, dice que su terreno tenía una amplia variedad de siembras, entre estas: yuca, chile guaco, pipianes, ayote y plátano, pero que ya todo se perdió.
“Por eso ni lo he limpiado, ya todo está perdido (dice consternado), y en toda la zona ha pasado lo mismo, todo, hasta el monte se ha muerto”, comentó el productor.
Según José Palucho, la falta de lluvia en esta área ya sobrepasa los 22 días y, aunque han perdido todo lo que tenían tanto para comercializar como para su sustento diario, nadie se ha acercado a llevarles ayuda o a saber cómo les ha ido con la cosecha.
“Nunca nadie del gobierno ha venido a darnos nada. Aquí lo que voy a hacer es que si viene el invierno voy a dejar que crezca el monte y voy a sembrar otra cosa”, mencionó decepcionado el productor, ante la pérdida de sus siembras.
Advierte subida de precios
Aunque el ministro de Agricultura y Ganadería anunció ayer que se comenzarían a hacer sondeos de las pérdidas que se tienen en las plantaciones, algunos comerciantes ya advierten que esta situación crítica empeorará los precios en el mercado.
Wilson Reyes, comerciante de la zona central de Usulután, dijo que lo que respecta al maíz, ya demuestra un incremento en el precio que se vende en la plaza pública.
“Ha pasado de $4 a $5 por canasto”, refirió el comerciante.
Según lo dijo, esta sequía va a afectar el bolsillo de los consumidores porque, aunque el gobierno pretenda que los precios bajen a la fuerza, la realidad es que en las bodegas ya no hay producto y cuando escasea, viene el incremento.
Pese a que el titular de la cartera de estado ha señalado en los últimos días que los altos precios en algunos productos de la canasta básica (como el frijol) se debe a la “especulación” y ha sido secundado por otros miembros del gabinete económico, quienes echan la culpa a “comerciantes perversos”, descartando acaparamiento y malas cosechas, en esta ocasión, según los productores no se podrá alegar lo mismo.
Los miembros de Aspau y otros productores de la zona oriental esperan que el gobierno tome medidas serias y claras ante esta situación, ya que, además de las miles de plantaciones perdidas, se está perdiendo su sustento y el de sus familias.
Además, los productores sugieren que a futuro se eviten medidas que sean tomadas a la ligera, por no prevenir con anticipación los estragos del clima.