Esta tarde fueron sepultados los restos de David Orellana, de 10 años, quien fue asesinado a pocas cuadras de donde residía cuando regresaba de la escuela.
El cadáver del niño fue hallado semienterrado ayer por la mañana en las riveras del río Arenal, en un sector limítrofe entre los municipios de San Pedro Perulapán y Santa Cruz Michapa, en el departamento de Cuscatlán.
Según autoridades, el menor salió el viernes por la tarde de la escuela a su casa en el cantón El Limón, en San Pedro Perulapán, cuando criminales lo habrían raptado y asesinado con barbarie.
De acuerdo con familiares, en las mañanas David ayudaba a su abuela a cultivar. Los padres viven en Estados Unidos.