Con una inversión de $1.5 millones, el Fondo Multilateral de Inversiones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID-Fomin) impulsa un programa de previsión social en Guatemala, Honduras, Nicaragua y República Dominicana que la Red Centroamericana y del Caribe de Microfinanzas (Redcamif) pretende implementar en El Salvador.
De esa cantidad, $900 mil los aportó Redcamif.
“Actualmente, ningún microempresario o pequeño productor tiene la posibilidad de tener un retiro digno. Usted mira a pequeños productores en el área agropecuaria de muy avanzada edad trabajando, porque no tienen nada más de dónde sacar para comer. También hay microempresarios; señoras y señores de avanzada edad vendiendo en un canasto en el mercado”, señaló la directora de la Asociación de Organizaciones de Microfinanzas (Asomi), Roxana Durán de Ayala.
El programa de micropensiones va dirigido a microempresarios, al sector informal, y a toda persona que no cotiza en una Administradora de Fondo de Pensiones (AFP).
En El Salvador, por ahora, el marco legal no permite que las microfinancieras sean canales de comercialización de pensiones.
De Ayala estima que el próximo año se lleven a cabo reformas a la Ley del Sistema de Pensiones, y allí espera se implemente el comercio de las micropensiones. El programa funcionaría a través de un fideicomiso, para que las pensiones las administre un banco. La pensión dependerá de dónde los administradores coloquen el dinero. “Es un fideicomiso en el cual el banco, junto a la entidad legal que haya sido constituida, va a establecer dónde coloca los recursos para mejorar su rendimiento”.
Explicó que según se vaya implementado el programa piloto, las micropensiones serán ofertadas en dos planes.
El primero será un plan básico, con un beneficio definido en donde se conocerá el monto de la pensión, pero no así la contribución (esta debe ser calculada); y, segundo, el de la contribución definida o cuenta individual, en donde se conocerá la contribución, pero la pensión será fijada de acuer do con un saldo final. En este último, el cliente decidirá cuánto va a cotizar para definir la pensión que quiere. “El beneficio será una pensión vitalicia. Ahora la edad de retiro es 65 años y la antigüedad mínima que pediremos es cinco años de cotización”, aseguró la ejecutiva.