El presidente del Consejo Ejecutivo Nacional de ARENA (Coena), Jorge Velado, fue directo al decir que no han detenido el diálogo con el Gobierno pero que los que tienen que definir si quieren seguir en esa dinámica es el FMLN.
Acusó al partido efemelenista de tener un doble discurso, conciliador por una parte y conflictivo por el otro.
Esta situación surge luego que el FMLN impulsara y votara por el desafuero de la diputada Ana Vilma de Escobar para que sea procesada por delitos contra el honor, en una demanda del expresidente Mauricio Funes. Esto pese a que la comisión especial de la Asamblea Legislativa había dictaminado que no había causa que procesar en su contra, por lo que no procedía el desafuero. Esta actitud molestó a ARENA.
“Nosotros en ARENA no hemos detenido ningún diálogo. Lo que hemos hecho en todo este tiempo es ser abiertos, es tenderle la mano al Presidente de la República, a su vicepresidente y al FMLN, y hemos dicho infinidad de veces, y no nos vamos a cansar de decir, que para nosotros lo más importante es resolver los problemas a los salvadoreños”, manifestó.
El tricolor resaltó que por un lado les expresaron apertura, en el cual les dijeron estar abiertos a que participaran en la mesa de diálogo y luego aprobaron los $1,160 millones en bonos porque tenían votos de otras bancadas, sin tomar reservas sobre el tema.
También recalcó que por un lado, el presidente Salvador Sánchez Cerén en su primer discurso a la nación dijera que quería llegar a un diálogo y semanas después, en Venezuela, señalara que el FMLN había vencido a la “oligarquía más asesina del América Latina”, dijo Velado.
“No puede ser que estén jugando al policía bueno y al policía malo… El Salvador necesita un acuerdo de nación serio y nosotros en ARENA somos serios, no vamos a andar jugando”, expresó.
Velado precisó que el verdadero diálogo que el país necesita hacer es con los salvadoreños. Sin embargo, “hay dos grandes fuerzas políticas en el país que deben llegar a tener acuerdos de nación y eso pasa porque esos dos partidos tengan una agenda en común y que defina cuales son los contenidos importantes y tengamos una estrategia para sacarla adelante”, reiteró.
Pese a que el presidente Salvador Sánchez Cerén hizo votos porque ARENA se mantenga en la mesa de diálogo con el Gobierno, mantuvo la postura de su partido y aseguró que los diputados que cometan delitos deben someterse a las regla legislativas.
“El hecho que nosotros los funcionarios públicos tengamos fuero, no quiere decir que vamos a cometer también delitos. Cualquier funcionario público que es irrespetuoso con las leyes y es irrespetuoso con la dignidad de las personas, puede ser demandado. ¿Y cuántos antejuicios no han existido en este país?”, aseguró el mandatario.
Asimismo, dijo que el diálogo no puede ser sometido a “condicionamientos” de ningún partido político, y que el gobierno continuará trabajando con los partidos que deseen sacar adelante al país.
“Es que nosotros tenemos acercamiento con el partido ARENA y los vamos a seguir teniendo, y esperamos que no se retiren; vamos hacer todo el esfuerzo para que no se retire, pero tampoco podemos condicionar, trabajar bajo condicionamientos. El diálogo es eso”, manifestó.
También dijo que en la mesa de diálogo no se discutirá sobre las decisiones que tomen otros órganos del Estado como la Asamblea Legislativa, “que ha tomado una decisión de desafuero que tiene como base una demanda del expresidente Funes, en el cual se dañó su dignidad”, dijo.
Para Sánchez Cerén, el diálogo no significa que todos se pongan de acuerdo en la totalidad de temas, pero sí en los puntos donde pueda haber un mínimo consenso.
Velado dijo que es “totalmente falso” que hayan condicionado el diálogo y que los temas que se abordan en las reuniones son integrales.
“Le hicimos ver esa primera reunión de que el tema de la persecución política debería ser un tema que se elimina totalmente de la agenda. Por lo tanto si ellos creen que porque la persecución política se está haciendo en la Asamblea y no en el Ejecutivo está confundido y volvemos al mismo tema, es un doble discurso”, apuntó.