Hepatitis, un huésped silencioso

A veces es asintomática o se acompaña de pocos síntomas

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elsalvador.com

Por Hasmed Sermeño Twitter: @hasmedjs

2014-07-27 8:00:00

La movilización de los recursos técnicos, financieros y de capacitación es clave para erradicar la hepatitis viral, que cada año causa 1,4 millones de muertes, señaló la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Hoy se conmemora el Día Mundial contra la Hepatitis, por ello el director del Programa Mundial de Hepatitis de la OMS, Stefan Wiktor, aseguró que “es posible eliminar la hepatitis viral. (…) Por fin tenemos tratamientos necesarios. Unas medicinas que han probado que curan al 90 % de los enfermos que las toman. Debemos actuar ahora para cambiar la dinámica”.

La necesidad y la urgencia de luchar contra la enfermedad reside en que no sólo 1,4 millones de personas mueren cada año a causa de la hepatitis, sino que existen 500 millones de personas que conviven con alguno de los virus que la provocan y si desconocen que lo portan, lo pueden seguir transmitiendo.

El virus

La hepatitis es la inflamación del hígado, causada en la mayoría de los casos por una infección vírica causada por cinco virus principales: A, B, C, D y E.

Los más peligrosos son los tipos B y C porque pueden desencadenar cirrosis y cáncer de hígado.

Se calcula que unos 240 millones de personas en el mundo conviven con el virus B y corren el peligro de desarrollar cirrosis o cáncer de hígado porque dos terceras partes de ellos desconocen que conviven con la enfermedad, porque nunca han sido diagnosticados.

Para el Dr. Rolando Cedillos, jefe del departamento de Infectologia del Hospital Rosales, la falta de conocimiento (incluso de parte de los médicos) y la falta de prescripción de diagnóstico sobre la hepatitis C también son los principales retos del gremio de salud El Salvador.

Y señaló que la gran mayoría de estos exámenes no pertenecen a los chequeos de rigor de los pacientes.

“Incluirlo como un examen de rutina o como una de las principales sugerencias que cada médico le haga a sus pacientes es crucial para la detección del virus del tipo C, ya que debido a que no presenta sintomatología, aún en su estado crónico, es la única vía de detectarlo”, advirtió.

Por otra parte, Samuel So, director del Centro Asiático del Hígado y experto de la OMS, aclaró que ahora existen fármacos muy eficaces, y se ha demostrado que si se medica, se evita en un 80 % los casos de cáncer de hígado, que es el segundo cáncer más mortífero, tras el de pulmón.

“El problema es que no sólo es clave tener medicamentos, sino también es necesario tener los servicios clínicos necesarios, el personal capacitado, los laboratorios con el equipamiento, al día…la lucha es global”, recalcó Wiktor.

El contagio

La hepatitis A y E se contrae tras haber ingerido agua o comida contaminada, mientras que los virus B, C o D aparecen por contacto con fluidos corporales tras haber compartido una jeringuilla, obtenido una transfusión de sangre, o por transmisión sexual, entre otros.

En el caso de la hepatitis B la madre también puede transmitir al hijo el virus, por lo que se recomienda encarecidamente la vacunación del recién nacido.

Para los virus A y B hay vacunas de prevención, y desde que se implementó la recomendación de inmunizar a todos los niños contra el virus B, el 74 por ciento de los niños en el mundo la han obtenido.

Tratamiento

Uno de los principales problemas es que para la hepatitis C no hay vacuna preventiva.

El tratamiento para la hepatitis C es una combinación de terapia antivírica con interferón y ribavirina, eficaz contra todos los genotipos de virus de la hepatitis (pangenotípica). Lamentablemente, el interferón no está fácilmente disponible en todo el mundo, y algunos pacientes tienen intolerancia a ese fármaco, detalla la OMS.

Según Cedillo estos tratamientos permiten mejorar la calidad de vida de los pacientes, y finalmente la cura.

Lo ideal para el médico salvadoreño es realizarse una prueba de sangre para la detección de defensas del el virus de la hepatitis C. Esta prueba está disponible en los hospitales nacionales.

Responsabilidad individual

De los de 1,4 millones de decesos anuales por hepatitis, el 55 % se deben al virus B, el 35 % al virus C, y el 10 % restante se lo reparten entre la A y la E, especificó So.

El problema principal señalado por los expertos para eliminar la hepatitis es “la falta de grandes donantes que quieran luchar específicamente contra la enfermedad”, lamentó Wiktor, que explicó que eso hará que sean individualmente los países quienes tengan que tomar las riendas, lo que relentizará el proceso.

“La hepatitis mata anualmente casi el mimos número de personas que el VIH-Sida y sin embargo no se obtienen los fondos necesarios para intentar su erradicación. Es muy frustrante”, puntualizó So, y sugirió que se usen las mismas estructuras ya establecidas para luchar contra el Sida, como el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Malaria y la Tuberculosis, para combatir la hepatitis.