El fotógrafo Arthur Tress se especializó en capturar imágenes de corte reflexivo y en esta ocasión decidió retratar las terroríficas pesadillas que sufren algunos niños.
Estados Unidos sirvió como escenario para armar el contexto en el que se basa un estudio realizado a varios menores el cual sirvió como inspiración para el fotógrafo.
Los niños escribieron algunos ensayos y poemas en donde describían las peores pesadillas que han tenido.
Las imágenes se caracterizaron por tener mucha realidad en compañía de elementos oscuros.